De acosadores, candidaturas y corrupción: La podredumbre política en la zona de Huatusco

En un entramado que combina corrupción, acoso, venta de candidaturas y desfalcos, la región de Huatusco se erige como el epicentro de uno de los escándalos políticos más indignantes de Veracruz. La dirigencia nacional de MORENA y su filial estatal, encabezada por Esteban Ramírez Zepeta, deberían prestar atención urgente a las alarmantes denuncias que involucran a actores de su partido, cuya presencia amenaza con ensombrecer el proceso interno de selección de candidatos.
Cuauhtémoc Ramírez Xaca: protegido y señalado
Uno de los nombres que resalta es el de Cuauhtémoc Ramírez Xaca, propuesto y respaldado por el diputado Alejandro Porras Marín, pese a un historial que incluye una denuncia formal bajo la carpeta HUA/DXIII/FEMUJ/F1/08/2005, donde se le acusa de acoso. Esto no es todo; múltiples testimonios lo señalan como un acosador en su centro de trabajo, lo que plantea serias preguntas sobre el compromiso de MORENA con los principios de honestidad y justicia.
La sombra de Ramírez Xaca también cubre al hospital civil de Huatusco, donde, según reportes, junto a Porras Marín, se habrían realizado negocios turbios, afectando la operatividad y los recursos de la institución. Irónicamente, este personaje aspira a negociar la sindicatura local, en una maniobra que cuenta con el respaldo del alcalde Ventura Demuner Torres, quien busca heredar el poder a su esposa Norma Ramírez Muñoz.
Salvador Patricio Villar: extorsión, engaños y más corrupción
Otro nombre que sobresale es el de Salvador Patricio Villar, quien ha construido una red de engaños basándose en su falsa cercanía con la gobernadora Rocío Nahle García. Villar, conocido como «El Muco», ha sido acusado de extorsionar a presidentes municipales utilizando una acreditación con los logos y firma de Delia González Cobos, bajo el pretexto de auditar sus administraciones.
Pero su ambición no termina ahí: Villar estaría involucrado en la supuesta venta de candidaturas en nombre de la Gobernadora y de David Jiménez, quien podría convertirse en el próximo Fiscal General del Estado. Su historial incluye una traición al exdirector de Política Regional, Carlos Juárez Gil, de quien habría filtrado información comprometedora a los medios y al diputado Héctor Yunes Landa.
SEV: ¿Caerá alguien?
En otro frente, la exoficial mayor de la Secretaría de Educación, Ariadna Selene Aguilar Amaya, negó cualquier relación con la empresa “Soluciones y Milagros S.A.S” o con empresas fantasmas, señaladas por el actual diputado federal y exsecretario de Educación, Zenyazen Escobar García. Mientras ambas partes se acusan, la gobernadora Rocío Nahle ha dado instrucciones claras: “caiga quien caiga, el desorden financiero debe aclararse”.
La pregunta ahora es: ¿quién miente? Zenyazen asegura que existen irregularidades, mientras Aguilar Amaya se muestra dispuesta a rendir cuentas y defender su gestión.
La urgencia de un cambio real
Este episodio exhibe la putrefacción política en Veracruz, donde la protección a personajes cuestionados, los negocios sucios, la venta de candidaturas y el nepotismo se entrelazan en un sistema diseñado para beneficiar a unos pocos, mientras la ciudadanía paga el precio de su ambición.
La dirigencia de MORENA tiene una responsabilidad histórica: limpiar la casa, garantizar procesos transparentes y castigar a quienes, bajo sus siglas, perpetúan la corrupción. Porque, como dice el adagio, quien traiciona una vez, lo hará siempre. ¿Se atreverán a romper el ciclo? O, como siempre, el poder cubrirá sus propios pecados.
Redacción Reportaje Veracruzano