Escándalo en Tihuatlán: La Deuda del Pueblo, el Botín de una Familia

Tihuatlán, Veracruz – La indignación recorre las calles de Tihuatlán tras el anuncio del presidente municipal, Leobardo Gómez González, de solicitar un préstamo de 30 millones de pesos. Este escandaloso movimiento ha despertado sospechas y enojo entre los ciudadanos, quienes ven en esta maniobra un intento descarado de financiar las ambiciones políticas de su hijo, Edwin Gómez, a costa de la ya pesada deuda pública del municipio.
Leobardo Gómez González ha acudido a tres bancos distintos en busca del millonario crédito, generando inquietud sobre el destino real de estos fondos. Mientras el municipio enfrenta necesidades urgentes, los ciudadanos temen que este dinero sea desviado para asegurar la continuidad política de la familia Gómez, en un acto que han calificado como un golpe traicionero al pueblo.
“La gente de Tihuatlán está cansada de ser víctima de estas estrategias corruptas. Este préstamo no es para el bienestar del municipio, es para comprar votos y perpetuar el poder de una familia que ha traicionado nuestra confianza”, expresó un manifestante en una de las numerosas protestas que han sacudido la localidad.
La ciudadanía señala que esta operación sigue un patrón conocido: el uso de recursos públicos para fines personales y políticos, un truco recurrente entre los aliados políticos de Gómez, anteriormente en el PRD y ahora en Movimiento Ciudadano. Las prácticas clientelistas y el desvío de fondos han sido la norma, pero el nivel de descaro en esta ocasión ha encendido la furia popular.
Desde el anuncio del préstamo, la respuesta de la comunidad ha sido contundente. Las calles se han llenado de manifestantes que exigen una investigación exhaustiva y castigos ejemplares para los responsables. La demanda es clara: la intervención inmediata del Congreso del Estado y de la Auditoría Superior de la Federación para detener este atropello y evitar que el dinero del pueblo sea usado como herramienta de poder.
“Estamos hartos de que nos roben mientras el pueblo sufre. No permitiremos que esta familia corrupta siga beneficiándose a costa de nuestra miseria”, declaró un líder social, reflejando el sentimiento de traición que embarga a Tihuatlán.
Leobardo Gómez González ha traicionado a su gente, y su familia ha quedado al descubierto como parte de un sistema corrupto que busca perpetuar su control político a cualquier costo. Pero el pueblo ha dejado claro que no se rendirá. La lucha por la justicia y la transparencia en Tihuatlán apenas comienza.
¿Hasta cuándo seguiremos permitiendo que la corrupción y la impunidad gobiernen? La respuesta está en manos de las autoridades, pero el pueblo ha dejado claro que no descansará hasta ver justicia.
Redacción Reportaje Veracruzano