San Juan Evangelista: La extorsión y la impunidad protegida

Dos hombres ejecutados por negarse a pagar cuota; criminales operan con respaldo en Acayucan y Sayula de Alemán
San Juan Evangelista, Ver.- La violencia sigue desangrando a Veracruz, y una vez más el cobro de piso se cobra la vida de trabajadores inocentes. La tarde del lunes, dos hombres fueron ejecutados a balazos en un punto de compra y venta de combustible a orillas de la carretera Sayula de Alemán-Ciudad Alemán, en la entrada de San Juan Evangelista.
Las víctimas fueron identificadas como Domingo Ramírez Cruz, de 30 años, y su suegro, Javier Montillo Hernández, ambos originarios de la comunidad Rancho Nuevo. El ataque ocurrió a las 13:45 horas, cuando sujetos armados irrumpieron en el negocio y dispararon a quemarropa con armas calibre 9 mm. Uno de ellos murió en el lugar y el otro al llegar al hospital en Oluta.
El cobro de piso, la sentencia de muerte
Las primeras investigaciones apuntan a que este crimen es una represalia de grupos criminales que exigen cuotas a los comerciantes de la región. Según testigos, días antes del ataque, sujetos desconocidos habían visitado el establecimiento para “avisar” que debían pagar dos mil pesos mensuales si querían seguir operando.
En la escena del crimen fue encontrada una cartulina con amenazas, advirtiendo que más comerciantes serían ejecutados si no cumplían con el pago. Esta práctica se ha vuelto recurrente en la zona, donde empresarios, transportistas y ganaderos son extorsionados bajo la complicidad de ciertas autoridades que permiten la operación de estos grupos delictivos.
Acayucan y Sayula: refugios de la impunidad
Las investigaciones han revelado que los sicarios que cometieron este asesinato huyeron con dirección a Acayucan, donde se presume que cuentan con protección de autoridades locales. No es la primera vez que se señala a esta ciudad como un santuario para el crimen organizado, donde jefes criminales operan sin ser molestados.

En Sayula de Alemán, la situación es similar. La captura de Yosielh Ricardo N en diciembre de 2024, en una casa de seguridad, expuso la red de protección que mantiene a estos delincuentes en libertad. Este sujeto, familiar de Pablo Cortés Domínguez alias “El Pillo”, fue arrestado tras participar en el asesinato de dos policías municipales de San Juan Evangelista.
Líderes criminales operan desde prisión
A pesar de las capturas, estos líderes delictivos siguen manejando sus redes desde los penales. Tanto «El Pillo» como Yosielh Ricardo N continúan operando desde el penal de Acayucan con teléfonos celulares y comodidades inaceptables en un sistema penitenciario que debería estar aislándolos.
En Coatzacoalcos, José Luis Cordero Sotelo, alias “El Primo Chikys” o “El Waly”, ha convertido el penal en su feudo personal, controlando la venta de drogas y la extorsión desde el área de 72 horas, sin que ninguna autoridad estatal lo frene.
San Juan Evangelista resiste, pero la amenaza persiste
A pesar de los esfuerzos de la Policía Municipal de San Juan Evangelista para frenar la extorsión, los ataques continúan. Comerciantes, transportistas y ganaderos siguen siendo blanco de los grupos criminales, que buscan convertir la región en su coto de caza.
En el pasado, la zona estaba sumida en el terror, con secuestros, robos y extorsiones como parte de la vida diaria. Hoy, la lucha de las fuerzas municipales ha reducido la incidencia, pero los recientes ataques demuestran que la amenaza sigue latente.
Fuentes de la policía local han advertido que los delincuentes intentan desinformar a la ciudadanía con cartulinas llenas de mensajes engañosos, tratando de sembrar la duda y el miedo entre los habitantes. Sin embargo, la realidad es clara: mientras las autoridades estatales y federales no actúen con contundencia, la violencia seguirá cobrando vidas.
San Juan Evangelista se niega a volver a los días oscuros, pero el precio de la resistencia sigue siendo la sangre de los inocentes.
Redacción Reportaje Veracruzano