Cumbre Tajín 2025: Un Festival Cultural en Declive Económico y Turístico

La Cumbre Tajín 2025, celebrada del 19 al 23 de marzo en Papantla, Veracruz, ha concluido en medio de críticas y resultados económicos por debajo de las expectativas. Gerardo Adrián García Pérez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Papantla, señaló que la derrama económica difícilmente alcanzará los mil millones de pesos previstos, atribuyendo esta disminución a una cartelera artística poco atractiva y a una organización deslucida del evento.

En contraste, la edición de 2024 superó los 975 millones de pesos en derrama económica, gracias a una programación que incluía artistas de renombre y una variedad de atracciones para diversos públicos. García Pérez destacó que, en aquella ocasión, la Secretaría de Turismo estuvo a cargo de la organización, lo que resultó en una oferta más amplia y atractiva para los asistentes.

Este año, la Secretaría de Cultura asumió la responsabilidad del evento, enfocándose principalmente en actividades culturales. La gobernadora Rocío Nahle García defendió este enfoque, argumentando que en administraciones anteriores la Cumbre Tajín se había convertido en un negocio al contratar principalmente a artistas extranjeros. Sin embargo, esta decisión ha sido cuestionada por sectores empresariales locales, quienes consideran que la ausencia de artistas de talla internacional ha impactado negativamente en la afluencia de visitantes y, por ende, en la economía regional.

Un Declive en la Ocupación Hotelera: De la Expansión a la Concentración
La ocupación hotelera, un reflejo claro del impacto económico del festival, ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años, especialmente en los municipios cercanos a Papantla. Mientras que en años anteriores, la Cumbre Tajín se extendía más allá de las fronteras de Papantla, alcanzando niveles altos de ocupación en municipios como Poza Rica, Tihuatlán, Tecolutla y Cazones, en 2025 la situación es completamente distinta.

2013 marcó un punto alto, cuando Poza Rica, uno de los municipios más cercanos, registró una ocupación hotelera de hasta el 90% gracias a la Cumbre Tajín, la cual generó grandes expectativas de recuperación económica para la región. Los hoteleros de la zona norte del estado vieron en el festival una oportunidad para repuntar después de un año complicado. Según Guillermo Salinas, entonces presidente de la Comisión de Turismo en la Coparmex, las reservas para el evento de 2014 alcanzaron un 90% en Poza Rica, lo que reflejaba el impacto positivo que la Cumbre Tajín tenía en toda la región.

A medida que los años pasaron, la ocupación en municipios cercanos comenzó a disminuir. Para 2014, Poza Rica mantenía una ocupación del 85%, mientras que la región de Papantla también se beneficiaba de una alta demanda. Sin embargo, ya para 2017, el fenómeno comenzó a cambiar. La ocupación hotelera en Poza Rica y otras zonas cercanas a Papantla empezó a caer gradualmente, alcanzando solo el 65% en 2019, mientras que el resto de la región ya comenzaba a notar una disminución de visitantes.
En 2022, la ocupación hotelera en Poza Rica superó el 85%, debido a una estrategia de promoción turística más agresiva, que logró atraer a turistas nacionales e internacionales. No obstante, en 2025, los datos actuales indican que la ocupación en los municipios vecinos apenas alcanza un 30-40%, una caída drástica en comparación con años anteriores. Solo en Papantla se reportó una ocupación hotelera del 100%, aunque también a una tasa mucho menor que en años previos.

El descenso en la ocupación hotelera en los municipios cercanos a Papantla ha sido uno de los puntos más criticados por los empresarios turísticos. Estos sostienen que la falta de un enfoque diversificado en la oferta del festival ha impactado directamente en la afluencia de visitantes a los municipios aledaños, que solían ver un repunte en sus actividades económicas debido al flujo de turistas hacia el evento. Mientras que en el pasado, municipios como Tecolutla, Cazones y Tihuatlán municipio que tenía en Plan de Ayala el Hotel City Express mismo que cerró sus puertas, así como otros hoteles que veían su ocupación hotelera al 100% durante la Cumbre Tajín, hoy estos lugares están prácticamente desiertos.

La Crisis de la Promoción y la Infraestructura
La falta de promoción y el desaprovechamiento de recursos como el Parque Temático Takilhsukut, sede de la Cumbre Tajín, también han sido factores clave en la disminución de la ocupación hotelera y el impacto económico del festival. Desde 2016, el parque solo abre sus puertas en marzo durante el festival, mientras que en el resto del año permanece cerrado. Empresarios locales han propuesto a la Secretaría de Cultura la realización de eventos mensuales o bimestrales en este espacio para fomentar una mayor derrama económica en Papantla y sus alrededores, sin embargo, no se han tomado medidas concretas al respecto.
La disminución en la ocupación hotelera, la falta de artistas de renombre y la centralización de los beneficios en Papantla son signos claros de que la Cumbre Tajín, que en sus primeras ediciones logró generar un gran impacto económico y turístico en toda la región, está en una curva descendente, con un futuro incierto si no se implementan cambios sustanciales. Las expectativas de una recuperación económica se han visto gravemente afectadas por decisiones que no han tomado en cuenta las demandas del público y la necesidad de una oferta diversa y atractiva para los turistas.

Un Futuro Incierto
La Secretaría de Cultura aún no ha proporcionado una cifra precisa de la derrama económica generada por la Cumbre Tajín 2025, lo que añade incertidumbre sobre el verdadero impacto del evento. Mientras tanto, empresarios y autoridades locales esperan que en las futuras ediciones se logre un equilibrio entre la promoción cultural y la atracción de turistas, garantizando así que el festival recupere su capacidad de generar una derrama económica significativa para Veracruz.
Por: Marco Antonio Palmero Alpirez
Reportaje Veracruzano