¡El Clan del DIF: El asalto al poder en Amatlán!

Amatlán de los Reyes despierta de un letargo político y se encuentra con un escenario indignante: la presidenta del DIF municipal, Daniela Canseco, ha logrado amarrar la candidatura del Partido del Trabajo (PT) para la alcaldía. Pero lo que verdaderamente enciende las alarmas es el trasfondo de esta maniobra: ¿actuó con el consentimiento de la gobernadora Rocío Nahle, o simplemente se impuso a la vieja usanza, sin pedir permiso ni rendir cuentas?
Lo cierto es que, ante la negativa de MORENA de cobijarla, Canseco no dudó en moverse estratégicamente hasta encontrar un partido que le abriera las puertas. Y el PT se las abrió de par en par. ¿Oportunidad o componenda? ¿Se trata de un capricho personal o de una estrategia política bien calculada?
Una red de poder y sumisión
Pero la candidatura de Canseco no es un logro individual. Detrás de ella, operan fieles operadores políticos y aduladores del poder, quienes han encontrado en este proyecto una forma de prolongar sus privilegios a costa del pueblo de Amatlán. Entre ellos destacan:
- Martín Acosta, secretario del Ayuntamiento y expriista oportunista.
- Valentín Huaraches, cuyo nombre resuena en cada triquiñuela política.
- Arturo García Coca, otro soldado de la vieja política disfrazada de nueva.
- El regidor «Chimuelo» Dina, siempre a la sombra del poder.
- Cirilo, de la comunidad de El Otate, otro peón en esta partida de ajedrez.
- Zuli, la directora de Alumbrado Público, que parece más preocupada por iluminar su carrera política que las calles de Amatlán.
- Miguel Bartolo y su esposa, Carmen, quienes han sabido acomodarse en la estructura oficialista.
- Orlando Amador y Marcos Figueroa, fieles aliados que no sueltan la chicha del poder.
Una lista interminable de figuras que, en lugar de trabajar por el bienestar de Amatlán, han decidido perpetuar un sistema de prebendas y clientelismo.
¿Amatlán seguirá soportando el circo político?
Con un historial de prepotencia, caprichos y un gobierno municipal donde el pan y circo ha sido la única oferta política, la pregunta es inevitable: ¿permitirá el pueblo de Amatlán que esta red de complicidades se eternice en el poder?
Amatlán ya despertó. La ciudadanía ha comenzado a ver más allá de los discursos vacíos y los espectáculos de falsa cercanía. Las urnas serán el verdadero escenario donde se decidirá si la manipulación y los berrinches siguen siendo el sello del poder local, o si finalmente se pone un alto a la política de simulación.
Redacción Reportaje Veracruzano