Comando armado secuestra a dueño de panadería «Los Carlitos» en Poza Rica; Policía Estatal amedrenta a reporteros

Poza Rica, Veracruz | 24 de abril de 2025
En violento golpe, un comando armado irrumpió la mañana de este jueves en la panadería “La Fé”, ubicada en la calle Revolución de la colonia Lázaro Cárdenas, en el corazón de la urbe petrolera de Poza Rica. Alrededor de las 11:30 horas, los sujetos, fuertemente armados, irrumpieron en el establecimiento y, según testigos, sometieron con lujo de violencia al propietario, identificado como Carlos N., para luego subirlo a un vehículo y huir con rumbo desconocido.
El suceso desató una inmediata movilización de cuerpos de seguridad, pero también dejó al descubierto tensiones entre autoridades y la prensa local, en un episodio que arroja sombras sobre la seguridad en la región.

El secuestro, ejecutado con precisión quirúrgica, ocurrió en una de las arterias más transitadas de la colonia, a plena luz del día, lo que ha generado conmoción entre los habitantes de Poza Rica. Testigos relataron a este medio que los agresores actuaron con rapidez, sin que los transeúntes o trabajadores del negocio pudieran reaccionar.
Minutos después del plagio, elementos de la Policía Municipal, Policía Estatal, la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) acudieron al lugar, acordonando la zona en un intento por recabar indicios. Sin embargo, la respuesta inicial de las autoridades no estuvo exenta de controversia. Reporteros que cubrían el hecho, incluido este corresponsal, fueron objeto de amedrentamiento por parte de elementos de la Policía Estatal, quienes, en un acto que levanta serias preguntas sobre la libertad de prensa, intentaron obstaculizar la labor periodística con actitudes intimidatorias.
Pese al despliegue de un operativo en diversos puntos de la ciudad, las autoridades no reportaron avances inmediatos en la localización de Carlos N. o la captura de los responsables. Más tarde, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) se presentó en la panadería para recabar testimonios y evidencias, aunque hasta el cierre de esta nota no se han emitido comunicados oficiales sobre el caso.

El secuestro de Carlos N. no solo pone en evidencia la vulnerabilidad de los comerciantes locales ante el embate de la delincuencia organizada, sino que también subraya la frágil relación entre las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación en Veracruz, un estado que históricamente ha sido un polvorín para el ejercicio periodístico.
La falta de resultados inmediatos en el operativo y la actitud hostil de la Policía Estatal alimentan el escepticismo de una ciudadanía que exige respuestas y acciones concretas.
La comunidad de la colonia Lázaro Cárdenas, conocida por su actividad comercial y su espíritu resiliente, queda ahora en vilo, a la espera de noticias sobre el destino de uno de sus vecinos. Mientras tanto, el caso de “La Fé” se suma a una lista creciente de incidentes que desafían la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad en Poza Rica, una ciudad que, a pesar de su relevancia económica, parece incapaz de escapar de las garras de la violencia.
Por: Marco Antonio Palmero Alpirez
Reportaje Veracruzano