
Veracruz, Ver., 8 de abril de 2025. — Después de más de cinco años de ausencia, el fútbol profesional está de vuelta en Veracruz. Este martes, en una ceremonia cargada de simbolismo y expectativas, se oficializó el retorno de una franquicia al balompié mexicano, marcando el inicio de una nueva era para una de las plazas más apasionadas del deporte en el país.
El equipo, que llevará el nombre de Veracruz FC, debutará en la Liga de Expansión MX a partir de junio de 2025, con el renovado estadio Luis «Pirata» Fuente como su casa.
El anuncio, encabezado por el empresario Bernardo Pasquel —también propietario de El Águila de Veracruz en la Liga Mexicana de Béisbol— y autoridades estatales, pone fin a un lustro de incertidumbre tras la desafiliación de los Tiburones Rojos en diciembre de 2019. Aquel episodio, resultado de problemas financieros y administrativos bajo la gestión de Fidel Kuri, dejó un vacío en la afición jarocha, que hoy celebra la resurrección de su identidad futbolística.
«Este es un proyecto para la gente de Veracruz, para devolverle la alegría que el fútbol siempre ha representado aquí», afirmó Pasquel en conferencia de prensa. El empresario destacó que el nuevo equipo no podrá hacer referencia a los Tiburones Rojos ni usar sus colores tradicionales debido a restricciones impuestas por la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la FIFA. En su lugar, Veracruz FC adoptará una identidad fresca, con tonos que aún están por definirse, pero que prometen reflejar el espíritu vibrante del puerto.
El estadio Luis «Pirata» Fuente, ícono del fútbol veracruzano, ha sido sometido a una ambiciosa remodelación que supera los mil 360 millones de pesos, según datos del gobierno estatal. Con capacidad para 30 mil espectadores, el recinto no solo albergará partidos de fútbol, sino que aspira a convertirse en un epicentro cultural y deportivo, con planes para eventos de béisbol, basquetbol y espectáculos masivos. Aunque su nombre oficial podría cambiar por acuerdos comerciales, la afición ya lo reclama como el corazón de esta nueva etapa.
El regreso de Veracruz al fútbol profesional no estuvo exento de desafíos. La mudanza de la franquicia de Celaya, que dejará el Bajío para asentarse en el Golfo de México, responde a una estrategia de la Liga de Expansión para revitalizar plazas históricas. Sin embargo, la ausencia de ascenso directo a la Liga MX plantea interrogantes sobre el futuro del club. «Nuestra meta es construir un equipo competitivo que, tras el Mundial de 2026, pueda pelear por un lugar en el máximo circuito», señaló Pasquel, aludiendo a la posible expansión de la primera división a 20 equipos.
La afición, por su parte, no oculta su entusiasmo. En las calles de Veracruz y Boca del Río, los cánticos y banderas ya anticipan el reencuentro con las gradas. «Es como si nos devolvieran una parte de nuestra alma», expresó María Elena Cortés, aficionada de toda la vida, mientras sostenía una bufanda conmemorativa del extinto equipo escualo. Aunque el nombre y los colores serán distintos, el sentimiento de pertenencia parece intacto.
El camino no será sencillo. Veracruz FC deberá demostrar solvencia deportiva y económica para ganarse un lugar en el corazón de una afición exigente y en el competitivo panorama del fútbol mexicano. Pero hoy, 8 de abril de 2025, el Puerto Jarocho no piensa en obstáculos: celebra el silbatazo inicial de una historia que promete emociones, goles y, sobre todo, orgullo local.
Redacción Reportaje Veracruzano