Ayuntamiento autoriza 9 millones de pesos para pintar guarniciones… ¡y la empresa beneficiada es del mismo apellido que el candidato del PVEM!

Una nueva y escandalosa mancha de corrupción salpica al Ayuntamiento de Alvarado, Veracruz. Un documento interno filtrado por empleados municipales revela un presunto desvío multimillonario disfrazado de «obra pública menor»: nueve millones de pesos fueron autorizados para el simple pintado de guarniciones en la zona de la Riviera Veracruzana, una cifra absolutamente desproporcionada que hoy indigna a la ciudadanía.
El dictamen presupuestal, fechado el 16 de abril —tan solo 12 días antes del arranque de las campañas municipales—, fue firmado por todo el cuerpo edilicio, quienes dieron luz verde a esta grotesca erogación. La empresa encargada de los trabajos, «Cobos Mantenimiento», comparte apellido con el candidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Alberto Cobos Márquez, lo que ha encendido todas las alarmas de conflicto de interés y uso electoral de recursos públicos.

Fotografías filtradas junto con el documento muestran los escasos avances de pintura en las banquetas, que empleados del propio Ayuntamiento estiman no superan un valor real de un millón de pesos. El excedente de ocho millones habría sido desviado, según denuncias internas, para alimentar la campaña política de Cobos Márquez, en lo que parece ser un descarado acto de financiamiento ilegal.
La Riviera Veracruzana, una de las zonas más exclusivas del municipio, fue el escenario elegido para justificar esta simulación de obra pública. ¿La razón? Una vialidad altamente visible y transitada, ideal para generar la ilusión de «trabajo y progreso» de cara al electorado… mientras en colonias populares el abandono y la pobreza siguen reinando.
La pregunta es clara y urgente: ¿Cómo puede un gobierno municipal justificar un gasto de nueve millones de pesos en pintura, sin licitación pública transparente, en favor de una empresa evidentemente ligada al partido en el poder? ¿Dónde está el ORFIS, el Congreso local, el OPLE, el INE? ¿Dónde está la Fiscalía Anticorrupción?
Lo que ocurre en Alvarado no es un hecho aislado: es una muestra más del descaro con el que algunos actores políticos utilizan los recursos públicos para eternizarse en el poder, violentando la voluntad popular y prostituyendo la democracia.
Hoy, con pruebas en la mano y nombres sobre la mesa, los ciudadanos exigen cuentas claras, responsabilidades políticas y sanciones penales si se confirma el desfalco. El tiempo de la impunidad debe terminar. Y en Alvarado, la historia apenas comienza.
Redacción Reportaje Veracruzano