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¡ROGELIO QUIROZ: EL MATÓN CORRUPTO QUE AMENAZA A POZA RICA CON SU IMPUNIDAD!


Poza Rica, Ver., 14 de mayo de 2025 — En el corazón de Veracruz, la ciudad de Poza Rica se enfrenta a un escándalo que desenmascara lo peor de la política mexicana: Rogelio Quiroz Pulido, un regidor violento, sancionado por el INE y acusado de corrupción, acoso y enriquecimiento ilícito, pretende apoderarse de la alcaldía bajo la falsa bandera del Partido del Trabajo (PT). Apadrinado por el alcalde Fernando “El Pulpo” Remes Garza y la cúpula estatal del PT, Quiroz no es solo un candidato fallido; es el rostro de una democracia secuestrada, un oportunista que pisotea los ideales de la 4T mientras la ciudadanía clama justicia. ¿Permitirá Poza Rica que este “chapulín de la impunidad” robe su futuro?


Un regidor violento y sinvergüenza

Rogelio Quiroz no es un desconocido en Poza Rica, pero su fama no proviene de logros públicos, sino de un historial de agresiones y escándalos. En 2022, durante la presentación del proyecto “Poza Rica Vive tu Noche” en el auditorio Rafael Hernández Ochoa, Quiroz protagonizó un acto bochornoso al patear al empresario Milton Pérez Mar, miembro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en un arranque de arrogancia que quedó impune. Este no fue un hecho aislado: taxistas denuncian que los obliga a asistir a sus mítines bajo amenazas de represalias, mientras que la regidora María Fernanda Salas Pérez lo acusó de acoso sexual por “aventar besos” y hacer gestos obscenos durante sesiones de Cabildo. Incluso el padre de una ex tesorera, Diana Varguez, estuvo a punto de ser agredido por Quiroz en un acto cívico en el Palacio Municipal. ¿Es este el perfil de un líder que merece gobernar?

La ciudadanía no se queda callada. En redes sociales, habitantes de Poza Rica expresan su indignación: “Aquí no vamos a apoyar al ratero de Quiroz, ¡jamás!”, sentencia un usuario, mientras otro agrega: “Es bien rata y cobra piso a los taxistas”. En el parador urbano, los votantes han ideado una estrategia de resistencia: entregar copias de su INE a los operadores de Quiroz, pero votar por otro candidato en las urnas. “Ni va a ganar, la gente ya lo conoce”, aseguran, reflejando el rechazo generalizado hacia un personaje cuya ambición solo es superada por su impunidad.


Sancionado por el INE: la caída de un candidato opaco

El Instituto Nacional Electoral (INE) asestó un golpe contundente a las aspiraciones de Quiroz al cancelar su candidatura a la alcaldía y multarlo con 2 millones de pesos por no reportar sus gastos de precampaña. La consejera Carla Humphrey fue clara: no se trató de un error administrativo, sino de un intento deliberado de ocultar financiamiento indebido. ¿Quién pagó las vallas publicitarias, los mítines y la maquinaria detrás de Quiroz? Las respuestas apuntan a una red de complicidades que involucra al alcalde Fernando Remes y a la cúpula del PT, liderada por Vicente Aguilar Aguilar y el diputado Ramón Díaz Ávila.

Francisco Castro Larraga, líder de la Resistencia Civil Pacífica de las Huastecas y rival interno de Quiroz en el PT, denunció en Reportaje Veracruzano cómo el proceso de selección fue manipulado: “Me pidieron que declinara por Quiroz, dije que fuéramos a encuestas y, de repente, sin más, lo nombraron candidato”. Castro acusa a Aguilar y Díaz de actuar por “intereses monetarios” bajo la sombra de Remes, traicionando el acuerdo de realizar encuestas democráticas. Esta imposición no solo fracturó al PT en Poza Rica, sino que evidenció que Quiroz es una ficha colocada por una élite corrupta, no por el pueblo.


Un botín millonario a costa de la ciudad

Con un salario bruto de más de 80 mil pesos mensuales como regidor de Tránsito y Vialidad, Quiroz ha convertido su cargo en una mina de oro. Empresas ligadas a él han recibido contratos millonarios por más de 30 millones de pesos en proyectos opacos, como la construcción de una ciclovía, la rehabilitación de la avenida Heriberto Kehoe y la adquisición de pintura, pantallas LED y barredoras. Las acusaciones de despojo de terrenos y desvíos de recursos completan un retrato devastador: Quiroz y Remes han transformado Poza Rica en su caja chica, mientras la ciudad se ahoga en inseguridad y pobreza.

Pero el descaro de Quiroz no termina ahí. El 16 de septiembre de 2022, mientras sus compañeros sesionaban en el Cabildo, él prefirió ausentarse con un justificante médico falso para irse de compras a Monterrey. En sus redes sociales, presumió bolsas de marcas como El Palacio de Hierro y Sears, ganándose el apodo de “#LadySears” entre los pozarricenses, quienes lo acusaron de gastar “el dinero del pueblo” en lujos mientras descuidaba sus responsabilidades. “Es un sinvergüenza que vive como nuevo rico sin trabajar”, lamentó un ciudadano en redes, encapsulando el desprecio hacia un regidor que prioriza el shopping sobre el servicio público.


El PT y la traición a la 4T

El respaldo del PT a Quiroz es una afrenta a los ideales de la Cuarta Transformación. Mientras el partido se vende como aliado de Morena, en Poza Rica se alía con personajes como Quiroz, un “chapulín” que ha saltado del PRI a Movimiento Ciudadano y ahora al PT, dejando un rastro de escándalos en cada paso. “El PT no es la 4T, y eso le quema a Quiroz”, afirma un vecino, reflejando la percepción de que el partido ha traicionado a la ciudadanía al imponer a un candidato rechazado por la base. Emilio Manzanilla Téllez, figura influyente en el PT, también es señalado por priorizar los intereses del partido sobre la calidad de sus candidatos, ignorando las quejas ciudadanas.

En las calles, Quiroz camina solo, acompañado de un puñado de acarreados y la sombra de su impopularidad. “La gente ya conoce que es bien rata”, sentencia un taxista, mientras otros advierten que su intento de colarse en la 4T es un insulto a una ciudad que lucha por salir adelante. A 24 días de las elecciones del 1 de junio, la pregunta resuena: ¿quién protege a Quiroz? Fernando Remes, Vicente Aguilar y Ramón Díaz deben rendir cuentas por encubrir a un personaje que representa lo peor de la política mexicana.


Un ultimátum para Poza Rica

Poza Rica no puede permitirse caer en manos de Rogelio Quiroz, un matón corrupto cuya trayectoria es un catálogo de abusos: desde patear empresarios y acosar regidoras hasta desviar millones y burlarse del pueblo con sus escapadas de shopping. La sanción del INE es solo el comienzo; el verdadero castigo debe venir de la ciudadanía en las urnas. El 1 de junio de 2025, Poza Rica tiene la oportunidad de enterrar la mafia de Quiroz y Remes con su voto, enviando un mensaje claro: la dignidad de la ciudad no está en venta.

La democracia está secuestrada, pero el poder sigue en el pueblo. ¿Dejará Poza Rica que un “chapulín de la impunidad” robe su futuro, o alzará la voz para reclamar un liderazgo honesto? La respuesta está en las urnas, y el tiempo se agota.


Redacción Reportaje Veracruzano

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