EstatalGeneralesVeracruz

Sin nosotras, no hay búsqueda: colectivos exigen voz en elección del nuevo titular de la CEB en Veracruz

Una indignación compartida recorre Veracruz desde las entrañas de sus familias más heridas. En una rueda de prensa cargada de firmeza y dolor, decenas de mujeres —madres, hermanas, esposas, hijas— integrantes de más de 40 colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, alzaron la voz con una claridad inapelable: no se puede nombrar un nuevo titular en la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) sin incluir a quienes han hecho del rastreo su misión de vida.

Desde Xalapa hasta Coatzacoalcos, pasando por los rincones más invisibilizados del estado, las familias agrupadas en colectivos como “Ayuda a Regresar de Luis Alberto Callejas”, “Rastros de Amor” o “Familiares en Búsqueda Xalapa”, coincidieron en una crítica profunda: el proceso de designación actual es opaco, excluyente y precipitado.

“Nos avisaron una noche antes de las comparecencias. ¿Cómo pretenden que así participemos?”, cuestionó Noemí Martínez Martogo, vocera de uno de los colectivos presentes. Su denuncia no es anecdótica: expone una descoordinación institucional que bordea la negligencia, especialmente grave tratándose de un organismo que debería estar al servicio de quienes buscan, no de quienes administran la burocracia.

Un reclamo que viene de años

La Comisión Estatal de Búsqueda fue concebida como un puente entre el Estado y las víctimas. Pero ese puente, dicen las buscadoras, se construyó sin consultar a quienes llevan años caminando sobre escombros legales, omisiones fiscales y fosas clandestinas.

“El nombramiento de quien encabece esta institución no puede hacerse entre pasillos políticos ni en escritorios ajenos al dolor”, sentenciaron en su posicionamiento colectivo. Para ellas, la búsqueda no empieza con nombramientos, sino con justicia, escucha y respeto.

Exigen un perfil técnico, humano y combativo

Lejos de quedarse en el reclamo, los colectivos establecieron con claridad el perfil que exigen para quien asuma la titularidad de la CEB: experiencia, sensibilidad, valentía para enfrentar instituciones omisas, y voluntad de mantener un diálogo real y constante con las familias.

No se trata de una sugerencia, dicen. Es una exigencia legítima de quienes han sostenido el andamiaje moral de la búsqueda, incluso cuando las instituciones han fallado.

Participación no es concesión, es derecho

Las familias fueron enfáticas: no basta con ser escuchadas; tienen derecho a incidir, a decidir y a vigilar. No puede haber un proceso legítimo de designación sin su participación activa y vinculante.

El silencio de las autoridades frente a este reclamo resulta ensordecedor. Y es ahí donde la crítica más profunda de los colectivos toma forma: un gobierno que habla de derechos humanos pero excluye a las víctimas, se deslegitima a sí mismo.

Un llamado urgente al Gobierno de Veracruz

A pocos días de conocerse el nombre de la nueva o nuevo titular de la CEB, el llamado de las familias no es menor. Exigen que se frene este proceso viciado, se replantee con criterios democráticos y se garantice la inclusión efectiva de las buscadoras en cada etapa.

“Si la CEB es para nosotras, ¿por qué se nos excluye?”, preguntó una madre entre lágrimas contenidas. Y en esa pregunta se resume toda la paradoja de este proceso.

Mientras no se escuche con seriedad a las familias, la Comisión Estatal de Búsqueda seguirá siendo una estructura sin alma. Porque el alma de la búsqueda, no está en los cargos: está en las manos que escarban la tierra con la esperanza de encontrar a quienes siguen desaparecidos.

Redacción Reportaje Veracruzano 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba