Tragedia en Córdoba: joven agente de Tránsito muere arrollado por camión torton conducido por menor de edad
Córdoba, Ver.— Una escena devastadora marcó el amanecer de este jueves en las calles de Córdoba. La vida de Abrahán N., joven agente de Tránsito Municipal, se apagó de forma brutal luego de ser embestido por un camión torton en la intersección de avenida 6 y calle 21, en pleno corazón de la ciudad.
El elemento vial, vecino de la colonia La Luz Palotal, se desplazaba en una motocicleta oficial cuando fue arrollado por el vehículo de carga, cuyo conductor —según las primeras indagatorias— resultó ser un menor de edad. El impacto fue tan violento que provocó lesiones fatales en el cráneo del oficial, ocasionando su muerte instantánea.
Testigos presenciales alertaron de inmediato a los cuerpos de emergencia, quienes al arribar solo pudieron confirmar el deceso. La escena, marcada por la consternación y la impotencia, fue acordonada por elementos policiacos, mientras personal de Servicios Periciales y de la Fiscalía Regional realizaba las diligencias correspondientes.
El conductor del camión, presuntamente menor de edad, fue asegurado por las autoridades en el sitio y quedó a disposición del Ministerio Público, que ahora deberá esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades legales pertinentes. No se ha informado si el joven contaba con algún permiso para operar vehículos de carga pesada, situación que podría derivar en cargos adicionales para terceros.
Familiares del agente caído llegaron al lugar profundamente conmocionados. Más tarde, iniciaron los trámites ante el Servicio Médico Forense para la entrega del cuerpo, mientras la Dirección de Tránsito Municipal y compañeros de corporación expresaron su pesar por la pérdida de un servidor público en cumplimiento del deber.
Este hecho vuelve a abrir el debate sobre la permisividad y la falta de regulación en el manejo de vehículos pesados en zonas urbanas, así como sobre la responsabilidad de quienes permiten que menores de edad operen unidades de este tipo, poniendo en riesgo la vida de otros y la suya propia.
La Fiscalía continúa con la investigación. Mientras tanto, Córdoba llora la pérdida de un joven agente cuya vida fue truncada por la imprudencia y el vacío de vigilancia que aún impera en nuestras calles.
