Terror en el Corredor del Miedo: Restos humanos en maleta y caja sacuden a Cosoleacaque

Dos hechos violentos en menos de 18 horas confirman que el sur de Veracruz vive una espiral sangrienta imparable.
Cosoleacaque, Ver., 26 de junio de 2025.— El sur de Veracruz vuelve a teñirse de rojo. La mañana de este jueves, una escena macabra paralizó la carretera antigua Minatitlán–Coatzacoalcos, a la altura del puente Calzadas II, cuando autoridades hallaron restos humanos dentro de una maleta y una caja de cartón abandonadas a un costado de la vía.
El hallazgo provocó una inmediata movilización de fuerzas federales, estatales y municipales, luego de que una llamada anónima alertara al 911 sobre la presencia de objetos sospechosos. Lo que encontraron fue escalofriante: restos desmembrados, presumiblemente de un hombre, en condiciones que revelan saña y un mensaje silencioso de terror que aún nadie ha descifrado.
Policías municipales, estatales, Guardia Nacional, agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía General del Estado llegaron al punto, acordonaron el área y recabaron las primeras evidencias. Los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense, donde se buscará determinar la identidad de la víctima y si existen otros indicios que conduzcan a los responsables.
Este crimen se suma a otro ocurrido apenas unas horas antes, en la misma demarcación. La noche anterior, el cuerpo sin vida de una mujer fue localizado en la localidad Estero del Pantano, también en Cosoleacaque. Dos muertes violentas en menos de 18 horas: un grito silencioso que recorre el sur del estado.
El tráfico en la zona de Canticas fue interrumpido mientras se realizaban las diligencias, generando caos vehicular y una mezcla de angustia e indignación entre los conductores que pasaban por el sitio.
La Fiscalía ha confirmado la apertura de carpetas de investigación por ambos casos. Sin embargo, la comunidad exige más que trámites: exige respuestas, justicia y un freno al baño de sangre que parece no tener fin en esta región.
Mientras las autoridades prometen investigar, las calles siguen hablando en voz baja, entre murmullos de miedo, sospechas y una certeza: en el sur de Veracruz, la violencia ya no pide permiso.
Redacción Reportaje Veracruzano