Ejecutan a sangre fría a matrimonio en Piedras Negras; pueblo exige justicia
¡CRIMEN ABOMINABLE EN TLALIXCOYAN!
Tlalixcoyan, Ver., 19 de julio de 2025 — La violencia vuelve a teñir de sangre el corazón del campo veracruzano. Esta vez, la comunidad de Piedras Negras, en el municipio de Tlalixcoyan, fue testigo del brutal asesinato de una pareja de adultos mayores que, sin deberla ni temerla, cayó bajo las balas de presuntos sicarios en motocicleta.
Los cuerpos de Daniel Rogel Flores, de 64 años, y su esposa María Carmona Marcial, de 60, quedaron tendidos frente a su domicilio. Eran gente de trabajo, de vida humilde, conocidos por muchos en la zona rural por su honestidad y buen trato. Nada hacía presagiar que serían víctimas de un ataque cobarde y a mansalva.
De acuerdo con testimonios preliminares, dos sujetos armados a bordo de una motocicleta irrumpieron en la comunidad y les dispararon sin piedad, dejando el mensaje más aterrador: aquí nadie está a salvo.
¿Por qué? ¿Para qué? ¿Quién ordenó este crimen?
Las preguntas se apilan como piedras en el pecho de los pobladores que, con impotencia, ven cómo la delincuencia organizada gana terreno y el Estado pierde presencia. Al lugar acudieron policías municipales, elementos de la Fuerza Civil y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), pero como suele ocurrir en estos casos, los asesinos ya habían escapado impunemente.
Los cuerpos fueron levantados por el Servicio Médico Forense (SEMEFO), mientras la FGE confirmó que ya se abrió una carpeta de investigación, aunque sin detenidos ni una línea clara que apunte al origen de este doble homicidio.
Un pueblo con miedo y rabia
Piedras Negras amaneció hoy más sola, más triste y más herida. La gente murmura nombres, hipótesis, y exige a gritos que el crimen no quede impune. Que no se convierta en otro número más en la estadística negra del Veracruz profundo.
¿Quién defiende a los abuelos del campo? ¿Cuándo dejarán de sembrar miedo las balas? ¿Dónde están las patrullas, los programas de seguridad, la inteligencia criminal que prometieron?
Hoy, Tlalixcoyan está de luto. Y con razón.
Redacción Reportaje Veracruzano
