¡Tuxpan bajo asedio! Emboscan taxi, hieren a pasajeros y se llevan al chofer a punta de pistola
La carretera Cazones–Tuxpan volvió a convertirse en escenario de una escena dantesca de violencia y terror. Este sábado por la mañana, a la altura del kilómetro 18 en la localidad de Praxedis, un comando armado atacó a balazos un taxi en circulación, hiriendo a un pasajero, provocando una crisis nerviosa en otro y llevándose por la fuerza al conductor, cuyo paradero hasta ahora es desconocido.
La unidad Nissan Tsuru, con número económico 592 y placas del servicio público, fue interceptada con precisión criminal por un grupo de sicarios que abrió fuego sin mediar palabra. Los disparos reventaron cristales, sembraron caos y terror en cuestión de segundos.
En medio del ataque, los agresores descendieron del vehículo que los transportaba y, con armas largas en mano, obligaron al taxista a bajar. Lo subieron violentamente a otra unidad y desaparecieron con él en dirección desconocida, dejando tras de sí una escena cargada de sangre, pánico y absoluta impunidad.
Uno de los pasajeros resultó herido por los cristales del medallón estallado por los proyectiles; el otro, presa del shock, fue atendido por paramédicos tras sufrir una crisis nerviosa severa.
Ciudadanos alertaron al 911, lo que generó la movilización inmediata de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, Ejército Mexicano y Marina Armada de México. Sin embargo, como es costumbre en Veracruz, llegaron tarde. Los responsables ya habían escapado.
La zona fue acordonada por autoridades, mientras peritos criminalistas y agentes ministeriales realizaban el levantamiento de indicios. El taxi fue trasladado al corralón para su análisis forense como parte de la investigación que, hasta ahora, no ha rendido ni una sola detención.
Este nuevo episodio confirma lo que la población lleva gritando durante meses: la violencia en Tuxpan y en gran parte del estado de Veracruz no solo no se detiene, sino que se recrudece. El crimen organizado opera con tal impunidad que puede interceptar unidades en carreteras transitadas a plena luz del día… y nadie los detiene.
La pregunta que resuena entre los veracruzanos es la misma de siempre: ¿dónde están los operativos, la vigilancia, la autoridad? ¿Cuántos taxistas más deben ser asesinados, heridos o desaparecidos para que el gobierno admita que la estrategia de seguridad ha fracasado?
El silencio de las autoridades es ensordecedor. Mientras tanto, los taxistas de Tuxpan —y de todo Veracruz— siguen siendo presa fácil de una guerra que nadie quiere reconocer.
Redacción Reportaje Veracruzano
