Ayuntamiento de Córdoba convierte instalaciones de Limpia Pública en un basurero: trabajadores expuestos a la insalubridad

Córdoba, Ver. – La descomposición institucional en Córdoba se refleja en un hecho vergonzoso y peligroso: las instalaciones de Limpia Pública, ubicadas en Calle 25, entre Avenida 43 y Avenida Pípila, han sido convertidas por el propio Ayuntamiento en un basurero improvisado. Sí, el mismo gobierno municipal que presume “compromiso con la salud y la limpieza” obliga a sus propios trabajadores a laborar entre montañas de desechos que ponen en riesgo directo su vida y su integridad.
Lejos de garantizar condiciones dignas, el Ayuntamiento de Córdoba ha normalizado el hacinamiento de basura en un espacio donde diariamente conviven empleados de la dependencia, quienes respiran olores nauseabundos, conviven con fauna nociva y quedan expuestos a posibles enfermedades infecciosas. ¿Así se valora al personal que mantiene limpia la ciudad?

El cinismo de la administración municipal es brutal: mientras el discurso oficial habla de modernización, eficiencia y cuidado de los trabajadores, en la práctica se les condena a desempeñar sus labores en un muladar institucional, violando las más elementales normas de seguridad e higiene laboral.
La contradicción es evidente y ofensiva. ¿Dónde quedó la responsabilidad patronal del Ayuntamiento como empleador? ¿Dónde están las inspecciones sanitarias? ¿Dónde está la Secretaría de Salud del Estado que debería clausurar un espacio de alto riesgo? Lo cierto es que los trabajadores de Limpia Pública en Córdoba se encuentran abandonados, invisibilizados y usados como carne de cañón para tapar la negligencia gubernamental.
El problema no es menor: la acumulación de basura en esas instalaciones genera lixiviados, gases tóxicos y un foco de infección que puede desatar brotes de enfermedades gastrointestinales, respiratorias y cutáneas, no solo entre el personal, sino también en las colonias aledañas. El Ayuntamiento lo sabe y guarda silencio.
La pregunta es ineludible: ¿cuánto tiempo más pretende el gobierno municipal jugar a la ruleta rusa con la salud de sus propios empleados y de la ciudadanía? Porque lo que hoy ocurre en Limpia Pública de Córdoba no es un simple descuido, es un crimen laboral y sanitario en curso, avalado desde la indiferencia oficial.
Redacción Reportaje Veracruzano