Entre la violencia en Espinal y Coxquihui y la apuesta por el turismo: Veracruz busca equilibrio

Xalapa, Ver. – El asesinato de un agente de Tránsito del Estado en el municipio de Espinal volvió a encender las alarmas sobre la violencia en la zona norte de Veracruz. La gobernadora Rocío Nahle García confirmó que detrás del ataque armado ocurrido el sábado se encuentran pugnas entre dos grupos delictivos que operan en Espinal y Coxquihui, municipios enclavados en la región del Totonacapan.
Durante su conferencia, la mandataria lamentó la muerte del oficial y aseguró que la Fiscalía General del Estado ya trabaja en las investigaciones. “Aquí es cero impunidad y eso lo saben todos los que andan delinquiendo”, sostuvo al tiempo que anunció que el caso fue abordado en la Mesa de Seguridad.
El ataque en Entabladero
El hecho violento se registró el 20 de septiembre, cuando elementos de la Delegación de Tránsito de Poza Rica realizaban un operativo de revisión vehicular en la localidad de Entabladero, en Espinal. Sujetos armados abrieron fuego contra los oficiales: uno perdió la vida en el lugar y otro más resultó gravemente herido, siendo trasladado a un hospital cercano.
Este crimen se suma a una serie de agresiones en la región, donde los enfrentamientos entre grupos delictivos han puesto en jaque a comunidades pequeñas, obligando a las autoridades estatales a reforzar la presencia de corporaciones de seguridad.
Contrastes: violencia y espectáculo
En paralelo a la crisis de seguridad en la zona norte, la gobernadora destacó que Veracruz se prepara para recibir este miércoles el concierto de la estrella internacional Shakira. Nahle subrayó que eventos de esta magnitud habían desaparecido del estado debido al clima de violencia, pero ahora, aseguró, existen las condiciones necesarias para atraer nuevamente a artistas de talla mundial.
“Los hoteles están llenos, los restaurantes también. Eso demuestra que somos muchos más los que queremos trabajar para levantar nuestro estado y vivir en paz”, expresó.
Veracruz en el filo
Mientras las familias de Espinal y Coxquihui viven bajo la sombra de las disputas criminales, en Xalapa y el puerto de Veracruz se apuesta por el turismo y la promoción cultural como motores de esperanza. La dualidad refleja el reto de la actual administración: contener la violencia en territorios dominados por grupos locales mientras impulsa la imagen de un Veracruz seguro y atractivo para el mundo.
Redacción Reportaje Veracruzano