Nahle: “Los triunfos se dan en las urnas”; exige claridad tras asesinatos en Papantla y Coatzintla

Xalapa, Ver. – La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, envió un doble mensaje que atraviesa la coyuntura política y la tragedia social. Por un lado, reiteró que los resultados electorales deben respetarse como expresión de la voluntad popular; por el otro, urgió a la Fiscalía General del Estado (FGE) a dar explicaciones sobre los recientes asesinatos de mujeres en el norte de la entidad.
En entrevista, la mandataria sostuvo que trabajará “para todos y todas, sin distinción de partidos” en los 212 municipios, después de que el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) y el OPLE ordenaran ajustes en los resultados de las elecciones municipales. Reconoció incluso que en algunos casos, como Chontla y Chicontepec, los triunfos favorecieron al PRI: “La democracia se da en las urnas, es la voluntad del pueblo. Las instancias tienen que resolver, pero los triunfos siempre se confirman en las urnas”, subrayó.
Sobre la disputa poselectoral en Poza Rica y Papantla, Nahle detalló que fue Movimiento Ciudadano quien solicitó el recuento total de casillas, al cual Morena accedió. Tras la apertura de los paquetes, dijo, se confirmó el triunfo de su partido: “El Tribunal ordenó abrir 51 casillas, y en las urnas aparecieron más de mil votos a favor de Morena”, afirmó.
Violencia que golpea al norte
La jefa del Ejecutivo estatal no eludió la otra cara del momento: la violencia. Señaló que pedirá un informe formal a la FGE sobre el asesinato de dos mujeres en Coatzintla, casos que calificó como “percances fuertes que ocurrieron aparentemente sin razón de ser”.
No obstante, el panorama es aún más grave: además de esos dos crímenes, en Papantla fueron ejecutadas las hermanas Maclovia y Eugenia Sosa, de 55 y 60 años, cuando un grupo armado irrumpió en su vivienda en la comunidad de Carrizal. En total, cuatro mujeres fueron asesinadas en un lapso de horas, lo que enrareció las celebraciones patrias en la región.
Con este contexto, Veracruz enfrenta simultáneamente el reto de garantizar certidumbre política y de responder a una violencia feminicida que sigue dejando huellas de sangre en sus municipios.
Redacción Reportaje Veracruzano