Desastre en la coordinación: Gobierno de Veracruz confunde municipios y reparte despensas donde no hay emergencia
Por Reportaje Veracruzano
Álamo, Ver., 20 de octubre de 2025
Una vez más, la “eficiencia” gubernamental de Veracruz volvió a quedar en evidencia. Un helicóptero oficial aterrizó el pasado viernes 17 de octubre en la comunidad de El Naranjal, municipio de Citlaltépetl, en la Sierra de Otontepec, para cumplir una “misión urgente”: entregar despensas a familias supuestamente afectadas por las lluvias del norte del estado.
El problema es que en esa comunidad no hay emergencia alguna. No hubo inundaciones, deslaves, ni caminos cortados. El error fue monumental: el gobierno confundió Citlaltépetl (en la Sierra de Otontepec) con Citlaltépetl, municipio de Álamo Temapache, donde sí existen comunidades aisladas y familias que llevan días sobreviviendo entre el lodo y el agua.
Una confusión de más de 100 kilómetros de distancia que no solo exhibe la falta de coordinación y precisión del operativo estatal, sino también la desconexión total entre el gobierno y la realidad de los veracruzanos que verdaderamente necesitan ayuda.
Un helicóptero perdido… y una población confundida
Los pobladores de El Naranjal, sorprendidos por la llegada del helicóptero, recibieron las despensas creyendo que se trataba de un apoyo legítimo. Sin embargo, horas más tarde autoridades les notificaron que debían devolverlas, pues el envío no estaba destinado para ellos. Algunos vecinos las entregaron al agente municipal; otros, conscientes de su pobreza y del costo del error, decidieron conservarlas.
“Acá no estamos inundados, pero somos pobres; si quieren que las regresemos, pues que vengan ellos mismos a buscarlas”, comentó un habitante de la comunidad.
El mapa no es el problema, es la ineptitud
Este nuevo desliz logístico no es un caso aislado. Veracruz acumula ya varios episodios donde los errores de coordinación se convierten en vergüenza pública. Basta recordar cuando la gobernadora Rocío Nahle visitó un hospital equivocado en una gira oficial, luego de que su equipo confundiera la ubicación del centro médico.
Hoy, con las lluvias golpeando duramente a municipios del norte como El Higo, Tempoal y Pánuco, miles de familias continúan esperando apoyo real. Algunas, literalmente, sobre los techos de sus casas, mirando al cielo con la esperanza de que el próximo helicóptero no vuelva a perderse.
Promesas que no aterrizan
Mientras tanto, el discurso oficial sigue repitiendo que “todo está bajo control”, que “los apoyos llegan a tiempo” y que “nadie quedará sin ayuda”. Pero los hechos dicen otra cosa: no hay control, no hay coordinación y, sobre todo, no hay vergüenza.
El gobierno pide confianza a los veracruzanos, los mismos que —según su versión— fueron “avisados a tiempo” para evacuar Poza Rica antes de la reciente inundación. Una declaración que suena tan absurda como aterrizar un helicóptero con ayuda humanitaria en el lugar equivocado.
Redacción Reportaje Veracruzano
