La sospechosa “aparición” de dos policías en Tantoyuca destapa el colapso del Estado en la sierra huasteca

¡RESCATADOS O ENTREGADOS?
Por Marco Antonio Palmero Alpírez
Veracruz, 29 de julio de 2025
La versión oficial dice que fueron localizados con vida. La realidad apunta a un nuevo episodio del deterioro institucional que carcome al norte de Veracruz. Dos policías municipales de Chicontepec, reportados como desaparecidos tras una violenta emboscada de un grupo armado, fueron encontrados este martes en Tantoyuca. ¿Rescate coordinado o simple devolución pactada?
La Fiscalía General del Estado se apresuró a emitir un escueto boletín celebrando la localización de los elementos, asegurando que gozan de buena salud y están bajo atención médica. Nada más. Ni una sola mención a cómo fueron hallados, en qué condiciones, ni si hubo enfrentamiento, negociación o entrega voluntaria. El silencio oficial deja un vacío demasiado conveniente.

La pregunta incómoda —que las autoridades no quieren responder— es esta: ¿los rescataron realmente o los grupos criminales los soltaron como mensaje? ¿Fue una concesión pactada o una advertencia encubierta? Lo que sí es claro es que los criminales en Chicontepec se sienten con la autoridad de levantar policías y devolverlos cuando les parece, como si fueran piezas intercambiables en su tablero de guerra.
La “trilogía investigadora” —ese eufemismo usado hasta el hartazgo por la Fiscalía— asegura que sigue trabajando en la carpeta correspondiente. Pero los veracruzanos ya conocen bien ese libreto: investigaciones eternas, culpables fantasmas, carpetas empolvadas y ninguna justicia.

Este caso no puede cerrarse con un comunicado complaciente. El secuestro de policías en activo no es un incidente menor: es una alerta máxima de que el narco ya no sólo desafía al Estado, sino que lo suplanta. Y la supuesta aparición con vida no limpia la herida: la profundiza.
¿Dónde estuvo el gobernador? ¿Qué acciones tomó la Secretaría de Seguridad Pública? ¿Cuál es el verdadero poder de los grupos armados en la huasteca veracruzana? ¿Qué papel jugaron los mandos municipales, cuyos vínculos con el crimen organizado ya han sido denunciados en otras ocasiones?
El hallazgo de los dos policías no es motivo de festejo, es una evidencia más del hundimiento institucional. En Chicontepec —y en buena parte de Veracruz— el Estado no rescata, el crimen organizado decide quién vive y quién desaparece.
Y ese, señores, es el verdadero peligro.
Redacción Reportaje Veracruzano