Una noche de miedo y resistencia en El Pueblito: la comunidad que cerró sus caminos para no dejar escapar al crimen

Por Redacción Reportaje Veracruzano
Jilotepec, Veracruz | 29 de octubre de 2025
En la pequeña comunidad de El Pueblito, en las montañas húmedas de Jilotepec, la calma de la noche se quebró con el rugido de motores y el eco de voces alertando un secuestro. Eran pasadas las nueve cuando los primeros pobladores comenzaron a salir de sus casas con linternas y radios improvisados. Se decía que un hombre había sido levantado por un grupo armado. En minutos, la noticia recorrió el pueblo entero.
El miedo se transformó en organización. Sin esperar a las autoridades, los vecinos formaron una red espontánea de búsqueda y bloquearon los accesos principales: uno por el camino de La Concepción y otro rumbo a Banderilla. “Si los dejamos salir, mañana será otro el que desaparezca”, dijo uno de los hombres que custodiaban la entrada, con una lámpara en una mano y un machete en la otra.
Según los primeros reportes, seis individuos armados interceptaron a un habitante de la zona en circunstancias aún no esclarecidas. La víctima no ha sido identificada oficialmente, y los pobladores han decidido mantener su nombre en reserva por razones de seguridad.
En medio de la tensión, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) desplegó patrullas y agentes en apoyo al operativo comunitario. Pero en El Pueblito la iniciativa ya estaba en manos de la gente: la guardia vecinal instaló retenes y puntos de revisión, inspeccionando cada vehículo que intentaba salir o entrar.
La escena, iluminada por faros y antorchas, parecía una estampa de otro tiempo: campesinos y amas de casa convertidos en guardianes de su propio territorio. “Aquí no confiamos en nadie más que en nosotros”, expresó una mujer de voz firme, madre de tres hijos, mientras ofrecía café a los voluntarios que recorrían los caminos de terracería.
El operativo ciudadano, aunque rudimentario, reveló una verdad dolorosa y conocida: en muchas zonas rurales de Veracruz, el Estado llega tarde o simplemente no llega. El Pueblito no fue la excepción.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades mantienen el despliegue de seguridad en distintos puntos del municipio y se reservan los detalles sobre el avance de la investigación. Sin embargo, en la comunidad persiste un aire de alerta, una mezcla de miedo y determinación que los habitantes resumen en una frase que repiten con orgullo:
“Aquí no nos rendimos. Si el gobierno no nos cuida, nos cuidamos nosotros.”
En El Pueblito, el eco del secuestro aún resuena, pero también lo hace la voluntad de una comunidad que, entre la desconfianza y el coraje, decidió cerrar sus caminos para abrir los ojos.
Redacción Reportaje Veracruzano



