BALA, IMPUNIDAD Y OMISIÓN: DOS HERREROS HERIDOS EN PLENO CENTRO DE ÁLAMO MIENTRAS LA ALCALDESA ARRIETA PARDO SIGUE SIN ASUMIR EL CONTROL DE LA SEGURIDAD

Álamo Temapache, Ver., 18 de noviembre de 2025.— La violencia volvió a escupir fuego en el corazón de Álamo Temapache, ahora a plena luz del día y a solo metros de la Fiscalía Regional. Dos herreros fueron atacados a balazos la tarde de este martes en una de las zonas más transitadas del municipio, evidenciando —otra vez— la incapacidad del gobierno municipal para contener siquiera lo más básico: la seguridad de sus habitantes.
El ataque ocurrió alrededor de la 1 de la tarde en la calle Salvador Díaz Mirón, entre Aldama y Enrique C. Rébsamen. Según los primeros reportes, un hombre a bordo de una motocicleta se acercó y abrió fuego contra los dos trabajadores, para después huir sin complicación alguna. Impunidad total, incluso frente a las oficinas de la Fiscalía.

Las víctimas: dos trabajadores conocidos en su comunidad
Los lesionados fueron identificados como:
- José Antonio Aguilera García, 41 años, vecino de Jardín Nuevo Álamo, herrero de oficio. Presentó dos impactos de bala, uno en cada muslo.
- Edwin Pacheco Salazar, 31 años, habitante de la colonia Bellavista, también herrero. Recibió un disparo en el hombro derecho.
Ambos se encontraban conscientes tras el ataque y, ante la falta de respuesta inmediata, fueron trasladados por sus propios medios —con ayuda de vecinos— al Hospital General de Álamo, ubicado en el ejido Estero del Ídolo. Una imagen poderosa y dolorosa: víctimas moviéndose por su cuenta mientras el aparato municipal de seguridad simplemente no aparece.
El atacante: casco, moto y fuga limpia
El agresor vestía casco, un detalle que dificulta su identificación. Ningún otro rasgo fue proporcionado. Tras los disparos, escapó con rumbo desconocido.
Ni testigos precisos.
Ni cámaras municipales funcionales.
Ni un solo detenido.
Solo un operativo policiaco que llegó después, cuando los hechos ya estaban consumados.
Una alcaldesa ausente en un municipio desbordado
La violencia, que ha ido escalando en Álamo Temapache, vuelve a colocar el reflector sobre la administración de Blanca Lilia Arrieta Pardo, cuya gestión sigue siendo señalada por la falta de estrategia, prevención y presencia efectiva en materia de seguridad.
El ataque ocurrió a plena luz del día. En zona centro. A metros de la Fiscalía. Con un agresor que llegó, disparó y se fue sin oposición.
¿Y la alcaldesa?
En ningún lado.
No hay resultados.
No hay acciones contundentes.
No hay liderazgo.
Lo que sí hay es una comunidad que vive entre el miedo y la resignación, y un gobierno municipal que opera desde la comodidad de la distancia, sin enfrentar ni atender la crisis que tiene frente a los ojos.
Álamo, un municipio que exige respuestas
Mientras José Antonio Aguilera y Edwin Pacheco luchan por recuperarse de las heridas que la impunidad les dejó marcadas en la piel, la pregunta vuelve a estrellarse contra las puertas del palacio municipal:
¿Cuántos ataques más deberán ocurrir para que la alcaldesa Blanca Lilia Arrieta Pardo actúe?
Hoy fueron dos herreros.
Mañana, ¿quién?
Lo único cierto es que en Álamo la violencia avanza sin freno…
y la autoridad municipal sigue sin aparecer.
Redacción Reportaje Veracruzano



