ESCÁNDALO EN SEDEMA: FUNCIONARIO ACUSADO DE ACOSO SEXUAL, USO FRAUDULENTO DE IDENTIDAD RELIGIOSA Y ABUSO DE PODER

Por Redacción Reportaje Veracruzano
Veracruz, Ver. — La Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de Veracruz (SEDEMA) enfrenta un nuevo y delicado escándalo interno que amenaza con poner en evidencia las grietas morales y administrativas del gabinete estatal. Trabajadores de la dependencia denunciaron —a través de una carta abierta enviada a diversos medios— el presunto acoso sexual, hostigamiento laboral y abuso de poder perpetrado por Faustino Sánchez Baltierrez, actual secretario particular de la titular de la SEDEMA.
El documento, firmado por empleados hartos del silencio institucional, describe un patrón de conductas indecentes y coercitivas al interior de la dependencia. Faustino Sánchez, quien se ostenta como psicólogo y —de manera insólita— se disfraza de sacerdote para pedir dinero en nombre de la “Fundación Inmaculada”, habría utilizado tanto su investidura oficial como su supuesta autoridad moral para manipular, acosar e intimidar a subordinados.
Según los testimonios, Sánchez Baltierrez ha acosado sexual y laboralmente a varias trabajadoras, mientras mantiene una política de miedo que ha obligado a algunos empleados a renunciar ante la falta de protección institucional.
“Pese a las denuncias internas y los reportes sobre su conducta inapropiada, no se han tomado medidas; al contrario, los señalamientos son minimizados o desestimados por su influencia dentro de la institución”, revela una parte del comunicado.
“Alzo la voz no solo por mí, sino por todos los jóvenes profesionistas que ingresamos al servicio público con la esperanza de contribuir al bienestar social, y que nos encontramos con figuras que abusan de su poder”.
El texto refleja el hartazgo de servidores públicos que ven cómo la Secretaría encargada de proteger el medio ambiente se pudre desde adentro por la impunidad y el abuso. Las acusaciones no solo apuntan a un caso aislado de acoso, sino a un sistema de encubrimiento y complicidad dentro de la SEDEMA que ha permitido que este funcionario continúe en el cargo sin sanción alguna.
La gravedad de las imputaciones —que incluyen usurpación simbólica de identidad religiosa y posible desvío de recursos bajo pretextos caritativos— exige la intervención inmediata de la Contraloría General del Estado y de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos contra la Mujer.
Hasta el momento, ni la titular de la SEDEMA ni el propio Sánchez Baltierrez han emitido declaración alguna sobre los hechos. El silencio, sin embargo, pesa como una confirmación moral en un contexto donde el abuso de poder sigue disfrazándose de servicio público.
La pregunta es directa y urgente:
¿Hasta cuándo el gobierno de Veracruz permitirá que dentro de sus propias instituciones se perpetúe el acoso, el chantaje y la impunidad?
La sociedad veracruzana —que exige transparencia, justicia y ética en el servicio público— espera respuestas, no excusas. Porque en SEDEMA, hoy, el aire está viciado no por el smog… sino por la corrupción moral.
Redacción Reportaje Veracruzano



