¡Golpe de timón en la Fiscalía! Entrona de último minuto coloca a Ernestina Godoy Ramos al mando de Fiscalía General de la República tras la abrupta salida de Alejandro Gertz Manero
Un giro inesperado sacude los pasillos del poder: con la salida de Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República (FGR), su brazo derecho puso en marcha una jugada que redefine el tablero político de inmediato. De un plumazo, Ernestina Godoy —ex consejera jurídica de la Presidencia y exfiscal de la CDMX— fue designada como encargada de despacho de la institución, consolidándose como la figura con más fuerza para la sucesión.
La maniobra legal: cómo se concretó el relevo
- Gertz Manero renunció formalmente al cargo, tras haber sido propuesto como embajador en un “país amigo”.
- Horas antes de presentar su carta, nombró a Godoy titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial (FECOC), lo que por ley le permite asumir la FGR en ausencia del titular.
- Al asumir como interina, Godoy consiguió algo más que el cargo: se posicionó en la antesala del proceso formal de selección del nuevo fiscal —y, según analistas y operadores políticos, con ventaja clara.
¿Quién es Ernestina Godoy? De la CDMX al epicentro del poder nacional
Godoy ha sido protagonista en las primeras filas de la política nacional durante décadas: exfiscal de la CDMX, diputada constituyente, legisladora, consejera jurídica del Gobierno Federal, entre otros cargos. Su historial incluye investigaciones de alto impacto —y también controversias.
Para muchos, su llegada representa un giro decisivo: por primera vez una mujer asume la conducción interina de la FGR. Pero su historial, su cercanía al poder presidencial y su perfil combativo despiertan críticas inmediatas: ¿continuidad institucional o continuación del control político desde el Ejecutivo?
Prematuro —¿y peligroso?— ascenso en medio de turbulencias
La designación de Godoy no se da en un contexto neutro. La salida de Gertz se produce en medio de escándalos, acusaciones de nepotismo, impunidad y manejos turbios de la justicia, según denuncias que han recalcado adversarios, víctimas e incluso medios críticos.
Con Godoy al mando provisional, varias preguntas quedan en el aire, y muchas de ellas exigen respuestas urgentes:
- ¿Qué pasará con las investigaciones sobre corrupción, trata de personas, narcotráfico y los casos que ya examina la FGR?
- ¿Se mantendrá la independencia de la institución o se alineará al nuevo proyecto político del Ejecutivo?
- ¿Hasta qué punto la sucesión es un relevo institucional legítimo o una maniobra para preservar estructuras de poder?
Conclusión: nuevo rostro, viejos riesgos — o una chance real de cambio
Ernestina Godoy llega con rostro nuevo, como alternativa viable y abierta —al menos sobre el papel— a gobernabilidad, perspectiva de género y una narrativa de renovación. Pero su nombramiento es, ante todo, un reflejo de la urgencia del régimen por cerrar filas, asegurar control y maniobrar al menos temporalmente los engranajes de la justicia federal.
Si el relevo se convierte en consolidación, si la FGR recupera su autonomía, si la transición no es una cobertura: eso dependerá de lo que venga, de cuántos hilos sueltos se atrevan a jalar, y de que los ciudadanos vigilen con lupa. Y si no… este cambio será apenas maquillaje para lo que ya conocemos.
Redacción Reportaje Veracruzano
