San Andrés Tuxtla Clama Justicia: Eco Nacional por el Crimen del Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo

Por Redacción Sur
San Andrés Tuxtla, Ver.
La indignación se desbordó en el corazón de San Andrés Tuxtla. Con el dolor en los rostros y la rabia contenida en la voz, decenas de ciudadanos se congregaron en el parque central para levantar un grito unánime: “¡Justicia para Carlos Manzo!”. El asesinato del alcalde de Uruapan no solo cimbró a Michoacán, sino que avivó en Veracruz la llama de la impotencia frente a la impunidad que carcome al país.
Las veladoras encendidas sobre el pavimento formaron un altar improvisado; las fotografías del edil asesinado, un recordatorio de la fragilidad de la vida pública en un México donde ejercer el servicio público puede costar la vida.
Los asistentes —ciudadanos comunes, activistas, y figuras conocidas de San Andrés— compartieron un mismo sentimiento: ya no hay lugar seguro cuando la violencia toca incluso a quienes deberían representar el orden y la esperanza.
Las pancartas eran más que consignas; eran denuncias vivas contra un Estado ausente. “No más sangre de inocentes”, “Los alcaldes también son pueblo”, “El silencio es complicidad”, se leía entre sollozos y murmullos de rabia. Nadie se resigna. Nadie olvida.
El crimen de Manzo ha cruzado fronteras políticas y territoriales, revelando una verdad dolorosa: la violencia ya no distingue cargo ni color, solo el silencio de las víctimas. Mientras la impunidad se pasea con descaro, la sociedad civil vuelve a ser quien exige respuestas, quien prende la luz cuando el poder se apaga.
La concentración transcurrió en calma, pero el mensaje fue demoledor: México no puede seguir normalizando el asesinato de sus autoridades ni el miedo de su gente. En San Andrés Tuxtla, el eco de la protesta se sintió como un rugido colectivo contra la barbarie: “Carlos Manzo no murió en vano; murió porque este país aún no aprende a proteger a los que luchan por él”.
En medio de la noche veracruzana, una frase se repetía con fuerza:
“La justicia no se pide —se exige—, y se exige con dignidad.”
Redacción Reportaje Veracruzano



