SEGOB BAJO LA LUPA: ANTAC ACUSA AMEDRENTAMIENTO PARA APAGAR EL PARO NACIONAL DEL TRANSPORTE
Por Redacción
Orizaba, Ver.
La tensión entre la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) escaló a un nivel sin precedentes. La organización denunció que el Gobierno federal recurrió a presiones y amenazas para frenar las movilizaciones nacionales programadas para este lunes, en un clima donde la desconfianza y la falta de resultados se han convertido en el sello de la relación entre autoridades y transportistas.
Janeth Chumacero, vicepresidenta de Comunicación de ANTAC, reveló que el presidente nacional del organismo, David Estévez Gamboa, recibió una llamada del director de delegados de Segob —identificado solo como Tonatiuh—, quien habría exigido la cancelación del paro bajo advertencia de abrirle procesos penales. Una amenaza directa que, según la dirigente, confirma el intento institucional de inhibir el derecho a la protesta.
“Nos dijeron que iniciarían una carpeta de investigación, pero jamás mencionaron por qué delito. Manifestarnos es un derecho, no un crimen”, reprochó Chumacero, calificando el acto como un intento de coerción propio de gobiernos que temen la inconformidad social.
Mesas de diálogo “de papel” y exclusiones convenientes
La vocera desmontó también el discurso oficial de que existen mesas de diálogo con el sector. En la práctica —asegura—, dichos encuentros se realizan con cámaras empresariales recién creadas que no representan al “hombre camión” ni a los operadores que sostienen diariamente las rutas del país.
“Son reuniones para la foto, para el saludo, para cumplir el trámite. Pero en la vida real no vemos un solo resultado”, acusó. Mientras tanto, los transportistas continúan desprotegidos, enfrentando una realidad que ninguna mesa improvisada ha logrado atender.
Inseguridad, corrupción y abandono: el verdadero reclamo
Chumacero enumeró los problemas que mantienen al sector al borde del colapso:
- Inseguridad creciente en carreteras federales.
- Falta de verificaciones ambientales.
- Escasez de citas para exámenes médicos.
- Retrasos en la emisión y renovación de licencias federales.
Todo ello, dijo, alimenta un ecosistema perfecto para la extorsión y la corrupción institucionalizada.
“No hay citas, no hay atención, no hay claridad… pero sí hay amenazas cuando exigimos soluciones. Esta ineficiencia deja a nuestros operadores expuestos a abusos constantes”, señaló.
Las protestas siguen en pie
Pese a las presiones del Gobierno federal, ANTAC dejó claro que las movilizaciones no tienen el propósito de generar confrontación, sino de hacer visible un abandono que ya se volvió insostenible. El gremio exige respuestas reales, no discursos ni fotografías.
Para los transportistas, este lunes no será un día de provocación: será un día de exigirle al Estado que cumpla lo que promete y que deje de criminalizar a quienes viven —y muchas veces mueren— en las carreteras del país.
Redacción Reportaje Veracruzano
