VERACRUZ PRESUME CIFRAS, PERO LA REALIDAD QUEMA: ENTRE “REDUCCIONES DELICTIVAS” Y UNA ZONA NORTE ARDIENDO POR LA GUERRA DE CÁRTELES

Por Reportaje Veracruzano
Xalapa, Ver.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) aseguró este jueves que Veracruz es hoy la octava entidad más segura del país, gracias a una disminución del 11.23% en la incidencia delictiva.
En el papel, el estado parece brillar.
En el terreno… la realidad es un incendio que la estadística no puede apagar.

DEPURACIÓN DE 142 POLICÍAS: ¿REINGENIERÍA O UN PARCHE PARA SALVAR EL DISCURSO?
Durante su comparecencia, el secretario Alfonso Reyes Garcés reportó que 142 elementos fueron separados de la SSP tras procedimientos disciplinarios.
La cifra luce contundente, pero también revela un problema estructural:
si en un solo año deben expulsarse más de un centenar de policías, algo más profundo está fallando dentro de la corporación.
Además, la SSP inició casi 800 procedimientos administrativos en el mismo periodo.
Ese número, lejos de ser un logro, exhibe un cuerpo policial que continúa arrastrando vicios, corrupción y colusiones.

LOS NÚMEROS OFICIALES SONRÍEN… AUNQUE LA CIUDADANÍA NO
El secretario presumió:
- 11.23% menos delitos por cada 100 mil habitantes.
- 8.35% menos delitos totales.
- 14,453 detenidos en el primer año de la administración de Rocío Nahle.
- Incautación de 469 mil litros de hidrocarburo, 161 tomas clandestinas, 700+ armas, 2 mil vehículos y más de 400 mil dosis de droga.
- Afectación económica de 59 millones de pesos a grupos delictivos.
Son números que suenan a triunfo.
Pero la experiencia en la calle, en los municipios y en las zonas de riesgo cuenta otra historia: una muy diferente.
LA ZONA NORTE ARDE: DOS CÁRTELES —O MÁS— SE DISPUTAN LA REGIÓN
Mientras la SSP celebra indicadores, la zona norte de Veracruz está en llamas.
La disputa entre dos o más cárteles tiene a municipios enteros bajo asedio, con ataques calculados, levantones, ejecuciones repetidas y mensajes de control territorial cada vez más públicos.
Tuxpan, la joya estratégica por su puerto energético, es hoy el ejemplo perfecto del abismo entre el discurso oficial y la realidad criminal.

TUXPAN, EL PUERTO MILITARIZADO DONDE EL CRIMEN MANDA
Tuxpan está saturado de:
- Retenes
- Bases de la Marina
- Cuarteles militares
- Guardia Nacional
- Policía Estatal
- Policía Municipal
En teoría, es uno de los lugares con mayor presencia federal del estado.
En la práctica, los grupos armados circulan, atacan y asesinan como si fuera territorio sin ley.
La doble ejecución de este jueves —un empleado de la CFE y un custodio del Cereso— ocurrida en menos de tres horas, remató el mensaje:
o la autoridad no puede, o no quiere, o está coartada por factores que no se atreven a nombrar.

La presencia militar no inhibió absolutamente nada.
Peor aún: los ataques ocurrieron mientras las fuerzas federales ya estaban desplegadas en la zona por el primer asesinato.
Eso, en cualquier parámetro técnico, significa pérdida de control territorial.
LA BRECHA IRRECONCILIABLE ENTRE LOS DATOS Y LA VIOLENCIA REAL
A pesar de los números triunfalistas, los indicadores que la SSP presume no logran contener:
- El repunte de ejecuciones en la franja norte.
- El control territorial que buscan recuperar o imponer dos cárteles rivales.
- La incapacidad de retenes, patrullajes y bases militares para prevenir ataques de alto impacto.
- El miedo creciente de la población, que contradice cualquier narrativa de “estado seguro”.
Si Veracruz es realmente “la octava entidad más segura del país”,
¿cómo se explica que Tuxpan —uno de los municipios más militarizados del estado— esté hoy completamente vulnerado?
¿Cómo se concilia la “disminución del 11.23% en delitos” con ejecuciones simultáneas, levantones en zona norte, narcomensajes y territorios disputados?
Las cifras no responden.
La calle sí.

CONCLUSIÓN: ENTRE EL PAPEL Y LA REALIDAD, EL FOCO ROJO ES INNEGABLE
La SSP muestra estadísticas que pretenden cerrar el caso:
menos delitos, más detenciones, más decomisos, más depuración.
Pero la violencia en la zona norte desmiente el discurso oficial, dejando claro que un estado no se mide por sus números…
se mide por lo que sucede cuando la gente sale de su casa.

Veracruz puede presumir porcentajes.
Pero en Tuxpan y en el corredor norte, el crimen respondió con balas que atravesaron cualquier narrativa:
allá, los retenes no frenan nada.
Y la realidad atraviesa todo.
Redacción Reportaje Veracruzano



