BONO FANTASMA EN SESVER: MIENTRAS EL DISCURSO OFICIAL HABLA DE PAGOS, LOS TRABAJADORES NO PUEDEN NI COMPRAR DESPENSA

Xalapa, Ver.— La narrativa oficial se volvió a estrellar contra la realidad. Por segundo día consecutivo, trabajadores del Hospital Regional “Dr. Luis F. Nachón” tomaron las calles del centro de Xalapa para denunciar lo que ya califican como una burla institucional: su Bono Navideño existe en el discurso, pero no en sus bolsillos.
Los manifestantes bloquearon la calle de Bravo, frente al hospital, y posteriormente la calle Enríquez, justo frente a Palacio de Gobierno. El mensaje fue directo y sin rodeos: el director Administrativo de SESVER, José David Rangel Zermeño, está mintiendo cuando afirma que el recurso ya fue depositado y puede usarse.

La protesta deja al descubierto una contradicción grave dentro del propio gobierno estatal. La gobernadora Rocío Nahle García aseguró públicamente que, de los más de 17 mil trabajadores, solo restaban alrededor de 2 mil por recibir el pago o el canje de sus tarjetas de vales por efectivo, y que el problema quedaría resuelto este lunes. Sin embargo, en la calle, la versión oficial simplemente no se sostiene.
Los trabajadores afirman que no pueden retirar dinero en efectivo, no pueden pagar servicios y ni siquiera pueden comprar despensa, ni siquiera en Chedraui, la única tienda donde supuestamente fueron habilitadas las tarjetas.
“Me han rechazado la tarjeta varias veces. Es el primer gobierno que nos complica una prestación que ya trabajamos, y ya van más de 15 días”, denunció Ángel Rafael Sánchez Hernández, visiblemente cansado tras salir de su turno nocturno. Su testimonio desnuda una realidad incómoda: el bono aparece en aplicaciones digitales, pero es intocable en la vida real.

La inconformidad crece porque el dinero no es un apoyo, es una prestación laboral ganada tras jornadas diurnas, nocturnas y de madrugada, en hospitales que operan bajo presión permanente. “Nuestras familias contaban con ese recurso para pagar pendientes, hacer compras básicas o cubrir deudas. Hoy no tenemos nada”, reprochan.
Desde el 23 de diciembre, fecha en la que SESVER aseguró que los recursos ya podían utilizarse, ningún trabajador ha logrado disponer efectivamente del dinero. Ni retiros, ni compras, ni soluciones. Solo promesas recicladas.
La protesta no es solo por un bono: es por la dignidad laboral del personal de salud, el mismo que sostiene el sistema sanitario veracruzano. Mientras en Palacio se repite que el problema está casi resuelto, en la calle se vive otra verdad: el bono no llega, el hambre no espera y la paciencia se agotó.
Los trabajadores ya lo advirtieron: si no hay una respuesta real, los bloqueos continuarán. Porque cuando el gobierno falla en lo básico, la protesta deja de ser opción y se convierte en defensa.
Redacción Reportaje Veracruzano



