Caos y favoritismos en la Comandancia del Grupo Antimotín de Veracruz: policías denuncian abuso y corrupción interna
Veracruz, Ver.— Una serie de denuncias internas apunta a prácticas de favoritismo, abuso de autoridad y posible corrupción dentro de la Comandancia del Grupo Antimotín de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, donde el personal asegura que el ambiente laboral se ha convertido en un verdadero “martirio” para quienes cumplen con su deber.
De acuerdo con testimonios de policías que pidieron mantener su anonimato por temor a represalias, el comandante Claudio Toto Polito (distintivo “Toto”) mantiene privilegios para cierto personal, solicitando incluso que le lleven comida o recibiendo dinero a cambio de evadir a algunos en los operativos, mientras otros oficiales son constantemente hostigados por los encargados del cuartel: Falfán, Simplicio y Mercurio.
Los policías que estudian enfrentan dificultades extremas para obtener permisos, los cuales, según relatan, deben “suplicar” y pagar para poder ejercer, mientras que compañeros con incapacidades por accidentes laborales han sido estigmatizados con el mote de “los inservibles” y sufren hostigamiento constante.
Además, la denuncia apunta a que la oficial Reyna “N”, quien está asignada a la unidad Calea Tormenta, disfruta de un horario de 8:00 a 16:00 horas y no participa en operativos, generando resentimiento entre el personal que trabaja turnos extendidos y permanece hasta un mes en la comandancia con solo 10 días de descanso.
Los elementos también señalan irregularidades administrativas: se habría instalado un casino en las instalaciones, y la encargada administrativa, Lic. Judith, no habría entregado uniformes a tiempo, distribuyendo únicamente los sobrantes, en su mayoría uniformes femeninos, lo que genera descontento y falta de equipamiento adecuado.
El personal afectado solicita intervención directa de la Gobernadora y de Asuntos Internos, para que se investiguen los hechos, se cambie al comandante “Toto” y se tomen medidas que garanticen un trato justo y profesional a quienes cumplen con su labor.
La situación expuesta evidencia un clima de desconfianza, abuso y corrupción interna, que afecta la operatividad y la moral de los elementos del Grupo Antimotín, poniendo en riesgo no solo la cohesión del cuerpo, sino la seguridad de la ciudadanía que depende de su labor.
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Redacción Reportaje Veracruzano
