ESCÁNDALO EN PLENA LLUVIA: AUTOBUSES DE LA SSP “SEMILLAN” ACARREADOS MIENTRAS NAHLE PRESUME DESENDEUDAR A VERACRUZ
Xalapa, Ver.— Mientras la gobernadora Rocío Nahle rendía su Primer Informe entre cifras millonarias, discursos triunfalistas y una Plaza Lerdo blindada, las calles inundadas del Parque Los Berros mostraban la otra cara del poder: autobuses oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública descendiendo personas presuntamente llevadas para engordar la asistencia del evento. La escena quedó registrada en fotografías que circularon con velocidad quirúrgica en redes sociales.
Los vehículos de la SSP —institución que debería estar enfocada en garantizar seguridad, no logística política— fueron captados bajando grupos de personas justo en medio de las inundaciones, el 30 de noviembre de 2025. La evidencia desató indignación: ¿recursos públicos para fines partidistas?, ¿acarreos desde patrullas y unidades oficiales?, ¿uso político de una Secretaría supuestamente técnica? Las preguntas estallaron incluso antes de que terminara el discurso de la mandataria.
Porque mientras afuera se veían autobuses, charcos, improvisación y prisas, adentro del informe se presumía orden, disciplina y resultados milagrosos.
EL MILAGRO DE LOS NÚMEROS… Y LA SOMBRA DEL ACARREO
En su mensaje, Rocío Nahle aseguró haber reducido la deuda total del estado de 119 mil millones a 69 mil millones de pesos en tan solo un año, una hazaña financiera que —según afirmó— colocó a Veracruz como la entidad “menos endeudada del país”.
Las cifras fueron recibidas con aplausos desde las sillas cuidadosamente acomodadas, pero afuera, entre lodo y preocupación ciudadana, la narrativa oficial chocaba contra la realidad de la movilización forzada.
Según la gobernadora:
- 30 mil millones al SAT ya quedaron liquidados.
- La deuda con el ISSSTE se habría reducido al 50% gracias a un artículo transitorio.
- Se abonaron 1,800 millones a la deuda bancaria tras redirigirla a una institución “de mejor tasa”.
- El avance total sería un 42% menos deuda en solo 12 meses.
Pero las preguntas permanecen:
¿Cómo se redujo de manera tan acelerada una deuda construida durante años sin afectar la operación pública? ¿Qué recortes o redistribuciones hicieron posible estos números? ¿Quién supervisó los acuerdos con federación y bancos?
Mientras esas dudas no se respondan con absoluta transparencia, el uso de autobuses oficiales para llenar un evento político solo alimenta la percepción de un gobierno que cuida más la escenografía que la claridad.
EL INFORME ENTRE EL AGUA, LA POLÉMICA Y LA PUESTA EN ESCENA
El mensaje oficial incluyó:
- La restauración “emblemática” del Palacio de Gobierno, hoy al 82% de avance, anunciada como base para una “armonización urbana” de todo el centro de Xalapa.
- La implementación de la Nómina Única, presentada como la gran muralla anticorrupción.
- La promesa de atraer inversiones por más de 4,380 millones de dólares en once meses.
- Convenios de gobernanza con Puebla, Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
Pero ninguna cifra pudo opacar la pregunta que incendió la conversación pública:
¿Por qué había autobuses de la SSP acarreando personas hacia un informe gubernamental?
La grabación muestra un contraste doloroso: el gobierno presumiendo orden, y sus propias instituciones operando como brazos logísticos de un mitin.
EL COSTO POLÍTICO QUE NAHLE NO PUEDE IGNORAR
La gobernadora puede insistir en la disciplina fiscal, en los avances urbanos y en las inversiones extranjeras, pero este episodio golpea directamente su narrativa de “orden y transparencia”.
Porque cuando la seguridad pública se pone al servicio del acarreo político, la frontera entre gobierno y partido se desdibuja, y la credibilidad se resquebraja.
La pregunta es inevitable:
¿Quién autorizó el uso de autobuses de la SSP para transportar simpatizantes?
¿La Secretaría de Seguridad? ¿El equipo de Comunicación Social? ¿El propio gobierno estatal?
¿O nadie quiere asumir la orden porque todos saben que es injustificable?
Redacción Reportaje Veracruzano
