Ajedrez PolíticoVeracruz Centro

Nogales: el falso “desalojo” destapa un Ayuntamiento en ruinas

El alcalde electo Libni Zuriel de la Cruz rechaza versiones alarmistas y exhibe un escenario de abandono, opacidad y oficinas fantasma heredado por la actual administración.

Nogales, Ver.— La controversia por un supuesto desalojo del vivero federal en Nogales terminó por abrir una grieta mucho más profunda: la del desorden administrativo y el abandono institucional en el que, según el alcalde electo Libni Zuriel de la Cruz, opera hoy el Ayuntamiento.

De manera categórica, el próximo presidente municipal negó cualquier intención de retirar o desplazar arbitrariamente el vivero federal que desde hace años ocupa la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) dentro de la Unidad de Control Animal. La versión del desalojo, sostuvo, no solo es falsa, sino que fue utilizada para desviar la atención del verdadero problema: un gobierno municipal sin espacios, sin archivos y sin rumbo.

Lo que sí existió, explicó, fue una solicitud formal de reorganización del inmueble, ante la incapacidad operativa del Ayuntamiento, que actualmente tiene al menos cinco áreas trabajando en oficinas rentadas frente al Palacio Municipal, con el consecuente gasto público y una administración dispersa. “No es un desalojo. Es la necesidad de recuperar espacios propios para poder trabajar. Hoy el Ayuntamiento ni siquiera tiene oficinas suficientes”, subrayó.

El edil electo también desmintió que se haya pedido algún terreno para reubicar el vivero y adelantó que, una vez concluidas las oficinas inconclusas en la segunda planta del Palacio Municipal, se podrán habilitar áreas adecuadas sin afectar proyectos ambientales ni a dependencias federales.

Sin embargo, el señalamiento más grave no está en el inmueble, sino en lo que se encontró al iniciar las revisiones previas a la entrega-recepción. De la Cruz reveló que en al menos 11 áreas municipales —entre ellas Ecología, Turismo, Control Animal, Salud, INJUVE y Educación— no existe documentación, mobiliario ni evidencia mínima de trabajo institucional. En algunos casos, las oficinas estaban prácticamente vacías.

El caso de Ecología resulta especialmente alarmante: no se entregó un solo documento que respalde programas, acciones o resultados de los últimos cuatro años. En Control Animal, el panorama es aún más crítico: sin equipo, sin materiales y sin condiciones mínimas de operación. “Es un elefante blanco”, sentenció.

Turismo aparece como uno de los focos rojos. Pese a reportes financieros que indican el ejercicio de más de 8 millones de pesos en festividades y actos cívicos, no hay informes, comprobantes ni resultados visibles. A ello se suma la negativa a entregar contraseñas de páginas oficiales, correos institucionales y plataformas digitales, incluida una página con alrededor de 30 mil seguidores, dejando a la próxima administración sin control de su propia comunicación pública.

“El respeto institucional no es encubrimiento. No vamos a maquillar nada. Lo que encontramos es lo que vamos a decir”, advirtió el alcalde electo.

Las inspecciones realizadas quedaron documentadas con material fotográfico que muestra instalaciones destruidas, chapas forzadas, archiveros vacíos, equipos inservibles y paredes cubiertas de moho en áreas clave como Salud, Turismo, Fomento Agropecuario, Biblioteca Municipal y Control Animal.

Imágenes que, más que un cambio de gobierno, retratan años de abandono y falta de mantenimiento.

Libni Zuriel de la Cruz dejó claro que su administración no heredará silencios ni complicidades. Cada irregularidad detectada será informada a la ciudadanía. En Nogales, el debate ya no es un vivero: es un Ayuntamiento que, según el diagnóstico inicial, opera en medio del caos.

Redacción Reportaje Veracruzano

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba