NORTE DE VERACRUZ: LA ZONA ABANDONADA — CARRETERAS DESTRUIDAS, PUENTES COLAPSADOS Y UN GOBIERNO QUE NO ENTIENDE LA URGENCIA

Por: Marco Antonio Palmero Alpirez
Poza Rica, Ver., diciembre de 2025. — El norte de Veracruz vive una tragedia silenciosa: sus carreteras y puentes están colapsando sin que exista una respuesta estatal proporcional al desastre. Desde Pueblo Viejo hasta llegar al extremo central del Estado en Vega de Alatorre, pasando por Ozuluama, Cerro Azul, Álamo, Tihuatlán, Poza Rica y Papantla, la infraestructura carretera exhibe un abandono tan profundo que hoy representa un riesgo constante de muerte, aislamiento y pérdidas económicas.
Lo más grave: muchos de estos tramos tienen casetas que recaudan cientos de miles de pesos a la semana, pero que no se traducen en mantenimiento real. Y aunque el gobierno de Rocío Nahle afirma estar “rehabilitando” carreteras, las obras avanzan a un ritmo desesperantemente lento y solo en segmentos aislados, dejando el resto en ruinas.

Este es el diagnóstico completo —crudo, puntual y políticamente incómodo— del desastre carretero que el norte veracruzano enfrenta hoy.

1. Puente Tampico (Pueblo Viejo Veracruz – Tampico Tamaulipas): un ingreso millonario, un puente en ruinas
La estructura del lado veracruzano se encuentra en pésimas condiciones, a pesar de que cuenta con una caseta que recauda cientos de miles de pesos semanalmente.
Los automovilistas denuncian vibraciones anormales, baches sobre el puente, concreto expuesto, desgaste metálico y falta de mantenimiento profundo.
¿Dónde está el dinero? ¿Dónde están las reparaciones mayores?
La Secretaría de Infraestructura nunca ha transparentado el destino de esos recursos.

2. Carretera Tampico Alto – Ozuluama: destrucción total
Este tramo se encuentra en pésimas condiciones, con hundimientos, baches de hasta 30 cm de profundidad y secciones donde el asfalto prácticamente desapareció.
Transportistas reportan pérdidas económicas por retrasos, daños mecánicos y accidentes frecuentes.
3. Lluvias en todo el norte: obras lentas, riesgos altos
Las lluvias que golpean la región han vuelto más lentos los trabajos emergentes, pero la realidad es que las obras llevan meses sin avances significativos.
4. Ozuluama – Naranjos: trabajos en curso, pero carretera prácticamente destruida

Este sector está siendo reparado, pero aún hay tramos completamente destrozados.
En este tramo:
- Hay obras, pero avanzan lentamente por la lluvia.
- Un segmento de 10 kilómetros ya está “reparado”, pero al salir de ese tramo, el conductor se encuentra nuevamente con una carretera totalmente destruida, llena de grietas, hundimientos y fracturas laterales.
Es una carretera reconstruida por pedazos, sin continuidad y sin un plan integral.
5. Ozuluama – Cerro Azul: tramos muy destruidos
No toda la carretera está en mal estado, pero los sectores destruidos son verdaderamente peligrosos.
En varios puntos el asfalto se ha levantado por completo, dejando solo terracería irregular.

6. Cerro Azul – Álamo: destrucción parcial pero severa
Hay tramos transitables, pero otros son auténticos caminos rotos donde los vehículos se ven obligados a reducir la velocidad a menos de 20 km/h.

7. Álamo – Tihuatlán: pésimo estado en accesos clave
- Al entrar a Álamo viniendo de Cerro Azul, la carretera es un desastre.
- Al salir, también.
- Hay rehabilitación parcial, pero no completa, lo que demuestra improvisación y falta de un proyecto integral.
8. Tihuatlán – Poza Rica: 40% en pésimas condiciones
Este tramo, uno de los más transitados de la región, se encuentra destruido en un 40%, con hundimientos profundos y erosión evidente.
9. Poza Rica – Papantla: afectación moderada, pero presente
La carretera está ligeramente destruida, con tramos deteriorados que generan tráfico y complican la movilidad turística hacia la zona del Tajín.
10. Papantla – Gutiérrez Zamora: destrucción en curvas clave
Las curvas más peligrosas están seriamente dañadas, aumentando el riesgo de accidentes mortales, sobre todo en noches lluviosas.
11. Gutiérrez Zamora – Vega de Alatorre: reparaciones incompletas
Hay obras visibles, pero siguen faltando varios sectores por rehabilitar.
Se trabaja por segmentos pequeños y sin coordinación.
12. El puente de Álamo: destruido por inundaciones, solo apto para motocicletas
Uno de los daños más graves:
- El puente quedó colapsado tras recientes inundaciones.
- Solo motocicletas pueden cruzarlo.
- El tránsito vehicular está totalmente bloqueado.
- Comunidades enteras quedaron parcialmente aisladas.
Este caso ilustra el fracaso absoluto de la gestión preventiva y de mantenimiento.
UN PROBLEMA QUE VIENE DE CUITLÁHUAC… Y QUE NAHLE ESTÁ ATENDIENDO DEMASIADO LENTO
Durante el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, las carreteras del norte fueron abandonadas sistemáticamente.
No hubo programas amplios de rehabilitación, ni mantenimiento real, ni supervisión técnica.
El gobierno actual, encabezado por Rocío Nahle, reconoce el problema y ha iniciado reparaciones, pero la velocidad es insuficiente.
La región requiere un plan de emergencia carretero, no obras aisladas que tardan meses en avanzar.
Porque mientras se anuncia un “tramo reparado”, el resto de la carretera sigue destruida.
Mientras se coloca maquinaria en un punto, en otro hay un puente colapsado.
Mientras se difunden imágenes de frentes de obra, las lluvias regresan y se llevan el poco avance que se logró.
El norte veracruzano sigue esperando soluciones reales.
Soluciones que no llegan.
Soluciones que no avanzan.
Y soluciones que —a este ritmo— podrían tardar años mientras las carreteras se siguen desmoronando bajo las llantas y los pies de quienes dependen de ellas.
Redacción Reportaje Veracruzano



