
Por Reportaje Veracruzano
Xalapa, Ver.
A meses de concluir su periodo al frente del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), Delia González Cobos lanzó una declaración contundente: no quiere dejar un solo expediente abierto cuando entregue la oficina. El compromiso llega en un momento en que el ente fiscalizador arrastra un volumen histórico de irregularidades detectadas y un rezago que pesa sobre seis años de gestión.
En entrevista, la Auditora Superior explicó que la prioridad inmediata del organismo será cerrar todos los procedimientos en curso y canalizarlos —según corresponda— al Tribunal de Justicia Administrativa o a la Fiscalía General del Estado.
“Concluimos la gestión el próximo año y no queremos dejar ni un solo expediente abierto”, afirmó.
Un sexenio con presuntos daños por casi 10 mil millones
La cifra que marcó la declaración no pasó desapercibida: casi 10 mil millones de pesos en presuntos daños patrimoniales detectados durante los seis años que González Cobos ha permanecido al frente del ORFIS.
“Sí, tenemos casi 10 mil millones”, confirmó.
El monto —equivalente al presupuesto anual de varios municipios grandes juntos— refleja la magnitud de las irregularidades detectadas en cuentas públicas municipales y estatales. Aun así, hasta este momento no se ha presentado ninguna denuncia ante la Fiscalía ni ante el Tribunal por la cuenta pública 2024.
La Auditora justificó la ausencia de denuncias recordando que la Ley marca etapas específicas que deben cumplirse, entre ellas la apertura y agotamiento de un periodo de investigación interna antes de proceder penal o administrativamente.
Plazos que corren y delitos que prescriben
González Cobos recordó además que los delitos derivados del manejo irregular de recursos públicos prescriben a los siete años, por lo que aseguró que aún existe “tiempo suficiente” para que el ORFIS actúe respecto a los hallazgos más recientes.
Pese a ello, la presión aumenta: el cúmulo de expedientes, el desgaste institucional y el tamaño de los montos observados convierten los próximos meses en un periodo crítico para el órgano fiscalizador. Lo que cierre —o deje pendiente— esta administración marcará el terreno legal y político para quienes deberán dar seguimiento en los próximos años.
El último año de Cuitláhuac García, en la mira
La Auditora adelantó que el ORFIS iniciará el próximo año la revisión del último año de gobierno de Cuitláhuac García, lo que podría abrir una nueva etapa de observaciones, responsabilidades y eventuales denuncias contra exfuncionarios estatales.
Con esta revisión, la salida de González Cobos no sólo cerrará un ciclo: también dejará sentadas las bases para el escrutinio final del gobierno pasado y para un camino legal que podría extenderse durante varios años.
Un cierre de gestión marcado por cifras históricas
Mientras el ORFIS intenta ponerse al día y completar expedientes en tiempo récord, queda claro que la institución enfrenta uno de los periodos más complejos de su historia reciente: un volumen enorme de irregularidades detectadas, un calendario que se acorta y un cierre de administración que pondrá a prueba su independencia, rigor técnico e integridad institucional.
Lo que resulte de este sprint final determinará si Veracruz avanza hacia una fiscalización más eficaz… o si, una vez más, los expedientes multimillonarios terminan hundidos en el archivo muerto.
Redacción Reportaje Veracruzano



