Ajedrez PolíticoPoza RicaVeracruz Norte

POZA RICA: “OBRAS DE LUJO”… QUE HOY YACEN EN LA BASURA — EL LEGADO PODRIDO DE JAVIER VELÁZQUEZ QUE NADIE QUIERE INVESTIGAR

Poza Rica, Ver.— Un millón 47 mil 583 pesos con 13 centavos. Esa es la cifra exacta que costaron los pórticos de bienvenida que el entonces alcalde Javier Velázquez Vallejo presumió como “obra emblemática” en 2021.
Hoy, cuatro años después, ese millón está tirado entre basura, polvo, cables reventados y letras luminosas abandonadas como chatarra municipal.

La ciudad vive con un recordatorio visual, grotesco y luminoso (aunque ya sin luces), del tipo de decisiones públicas que se tomaron durante aquel gobierno. Pero lo más grave no es el deterioro: es el silencio absoluto, la ausencia de auditorías, la omisión deliberada de cualquier investigación que esclarezca si esa obra fue simplemente un proyecto mal hecho… o un fraude cuidadosamente empacado.

LA OBRA “EMBLEMÁTICA” QUE HOY ES EMBLEMA DE ABANDONO

Los pórticos, inaugurados en la recta final del mandato de Velázquez Vallejo —hoy diputado federal— fueron presentados como el nuevo rostro moderno de Poza Rica.
Ese “rostro” terminó desfigurado en tiempo récord.

Las letras luminosas, diseñadas para resaltar la identidad de la ciudad, quedaron fundidas, desprendidas o apiladas como fierro viejo al pie de la estructura. Las bases metálicas están oxidadas. Los paneles sucios dan la sensación de un lugar abandonado, sin orden ni autoridad. Lo que debía ser un punto icónico para visitantes se convirtió en un recordatorio del descuido, pero también de la impunidad.

Porque nadie —ni la SIOP, ni el ORFIS, ni el Congreso local, ni el propio Ayuntamiento— ha querido tocar el tema.
El millón se fue.
Las luces se apagaron.
Y las preguntas quedaron flotando en el aire.

DESTRUCCIÓN “OFICIAL”: EL PRIMER GOLPE

En julio de 2022, apenas unos meses después de la salida de Velázquez, la Constructora Hemansu S.A. de C.V., contratada por la SIOP, demolió una parte de los pórticos para ampliar la carretera Poza Rica–Cazones.

¿Se protegió la infraestructura previa?
¿Se coordinó la obra nueva con la obra existente?
¿Se exigieron responsabilidades por afectar un proyecto de más de un millón de pesos recién construido?

No.
Ese fue el primer golpe: la propia autoridad estatal destruyendo parte de la obra municipal sin que nadie preguntara por qué.

UN PÓRTICO SOLO, TRISTE Y ABANDONADO… COMO LA RENDICIÓN DE CUENTAS EN POZA RICA

Hoy solo queda en pie el pórtico del Puente Cazones 2.
Pero “en pie” es una forma amable de decirlo.

Sin luces.
Sin mantenimiento.
Sin dignidad visual.
Una estructura que desgasta la imagen turística de la ciudad y exhibe, como cicatriz pública, la ausencia de seguimiento, cuidado y responsabilidad.

LOS MILLONES TIRADOS Y EL MIEDO A RASCARLE

La pregunta incómoda es inevitable:

¿Desde el diseño y la contratación se trató de una obra inflada, mal hecha y destinada a fallar?

¿Por qué una inversión de más de un millón de pesos no resistió ni tres años sin terminar convertida en chatarra?

¿Por qué una obra tan reciente careció de un plan mínimo de preservación?
¿Por qué nadie en el Ayuntamiento actual exige cuentas?
¿Por qué nadie en el Congreso llama a comparecer?
¿Por qué el ORFIS mira hacia otro lado?

La respuesta es tan obvia como alarmante:
Porque tocar esa obra implica tocar directamente al hoy diputado federal Javier Velázquez Vallejo.
Y en Poza Rica, cuestionar a un exalcalde que escaló políticamente parece ser un tabú institucional.

EL MILLÓN QUE NADIE QUIERE VER

Los pórticos de bienvenida se han convertido en un símbolo involuntario:
no de identidad, sino de impunidad.

Una obra que costó más de un millón de pesos, cuyo deterioro y abandono ya son imposibles de ocultar, y que hoy es testimonio perfecto de cómo un presupuesto público puede terminar literal y metafóricamente en la basura… sin que nadie levante un dedo.

La ciudad lo ve todos los días.
Las autoridades también.
Y mientras todas callan, ahí sigue la estructura, oxidándose, recordando a cada automovilista que en Poza Rica millones fueron tirados a la calle… y lo peor: sin consecuencias.

¿Hasta cuándo?

Redacción Reportaje Veracruzano

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba