Se recrudece la inconformidad en SESVER: trabajadores rechazan vales y exigen bono navideño en efectivo
Poza Rica, Ver.— La tensión entre el personal de salud y la Secretaría de Salud de Veracruz volvió a escalar. Por segunda ocasión, cientos de trabajadores de los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER) se manifestaron a las afueras del Hospital Regional de Poza Rica, para exigir que el bono navideño sea pagado en efectivo y no mediante vales, una modalidad que consideran lesiva para su economía y su dignidad laboral.
A diferencia de movilizaciones anteriores, en esta ocasión la protesta se amplió: se sumaron trabajadores del propio hospital y de los 94 Centros de Salud adscritos a la Jurisdicción Sanitaria Número 3, así como personal de las 11 jurisdicciones sanitarias del estado, evidenciando un descontento generalizado.
Los inconformes denunciaron que el bono —por un monto aproximado de 14 mil pesos— pretende ser entregado en vales canjeables únicamente en tres cadenas comerciales, lo que, aseguran, los obliga a consumir en establecimientos específicos y limita por completo la libre disposición de un recurso que históricamente ha sido entregado sin restricciones.
“En más de treinta años de servicio jamás nos habían condicionado así”, expresaron trabajadores, quienes recordaron que en años anteriores el bono se entregaba mediante tarjetas que permitían comprar donde fuera necesario o retirar el dinero en efectivo.
Además del condicionamiento comercial, el personal de salud advirtió que los vales tienen un plazo de apenas diez días para ser utilizados, lo que genera incertidumbre sobre el destino del dinero no gastado. “Nadie nos garantiza qué pasa con el saldo que no se use”, reclamaron.
La molestia se agrava en un contexto social sensible. Trabajadores afectados por las inundaciones de octubre señalaron que nunca recibieron los enseres domésticos prometidos por la federación, por lo que el bono representaba la posibilidad de reponer electrodomésticos, camas o materiales para reparar sus viviendas, opciones imposibles bajo el esquema de vales, ya que no pueden adquirir cemento, varilla o block en los comercios autorizados.
“Pretenden decirnos qué comprar y dónde, cuando cada familia tiene necesidades distintas”, reprocharon.
Los manifestantes coincidieron en que la decisión fue tomada sin previo aviso ni diálogo, lo que detonó las movilizaciones simultáneas en distintos puntos del estado. Finalmente, advirtieron que si no hay una respuesta inmediata y favorable, el movimiento podría escalar hacia acciones más contundentes, con afectaciones a la operatividad del sistema de salud en Veracruz.
El conflicto deja al descubierto una fractura creciente entre la administración estatal y uno de los sectores más sensibles del servicio público, justo en una época crítica tanto en lo económico como en lo social.
Redacción Reportaje Veracruzano
