Terror en Álamo Temapache: ¿Quién prende fuego al orden y la paz en Pueblo Nuevo?

Álamo Temapache, Ver., 3 de septiembre de 2025 — El fuego que consumió un taxi en el ejido Pueblo Nuevo no solo devoró un vehículo, sino que también encendió las alarmas sobre la creciente vulnerabilidad de Álamo Temapache ante la violencia que parece actuar impunemente bajo las narices de las autoridades.
La noche del martes, en el cruce de Crescenciano Ramírez y Francisco Cruz, un taxi quedó reducido a cenizas tras ser incendiado de manera intencional por sujetos no identificados, quienes huyeron sin que nadie —ni policía, ni autoridad— lograra detenerlos. Los vecinos, aterrados, lucharon contra las llamas para impedir que alcanzaran las casas, mientras clamaban por ayuda que llegó tarde, demasiado tarde.
Cuando la Marina y la Policía Estatal hicieron presencia, lo único que encontraron fue un cascarón calcinado, símbolo ardiente de la incapacidad gubernamental para prevenir y contener la violencia. El operativo posterior, más que respuesta, pareció un intento de guardar las apariencias ante un hecho que dejó en evidencia la fragilidad de la seguridad en la región.
Extraoficialmente, se ha ventilado la versión de que el ataque podría derivar de disputas familiares. Sin embargo, ¿cómo explicar que un conflicto privado termine por incendiar el espacio público, sin que haya un solo detenido? ¿Qué garantías tienen los habitantes de Álamo de que la siguiente chispa no alcance sus hogares, sus negocios o incluso sus vidas?
El caso revela un patrón que se repite en Veracruz: delincuentes que operan con absoluta libertad, autoridades que reaccionan tarde y comunidades que quedan a merced del miedo. Pueblo Nuevo no solo vivió el incendio de un taxi; vivió, en carne propia, el incendio de la confianza en quienes deberían garantizar paz y seguridad.
Hoy, los habitantes de Álamo Temapache exigen respuestas. No basta con acordonar escenas y abrir carpetas de investigación que rara vez llegan a puerto seguro. El municipio necesita acciones contundentes, no comunicados tibios. Porque mientras el gobierno maquilla la violencia, el fuego sigue avanzando y amenaza con consumirlo todo.
Redacción Reportaje Veracruzano