Acayucan de luto: Asesinan a balazos a joven trabajador de gasera mientras visitaba a su familia
Acayucan, Ver.– La violencia en Acayucan alcanzó un nuevo nivel de crueldad la noche del lunes 29 de septiembre. Abraham Isaac Tapia, un joven de apenas 22 años y empleado de la gasera El Gallito, fue acribillado a balazos mientras se dirigía a un domicilio para visitar a su familia, un acto que estremeció a vecinos y dejó al descubierto la impunidad que permea en la región sur de Veracruz.
De acuerdo con testigos, sujetos armados irrumpieron de manera sorpresiva y dispararon sin piedad contra Abraham, arrebatándole la vida de manera casi inmediata. El joven cayó al suelo mientras su familia y vecinos observaban con horror. La escena del crimen, macabra y silenciosa, registró al menos 13 casquillos percutidos de calibre 9 milímetros, evidencia del ensañamiento con el que fue ejecutado.
Elementos de Protección Civil de Acayucan y Oluta, la Policía Naval, municipal, estatal y ministerial, así como personal de Servicios Periciales, arribaron al lugar para asegurar la zona y levantar indicios. A pesar de la rápida respuesta, nada pudieron hacer por salvar al joven, cuyo cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia correspondiente.
Abraham, conocido en redes sociales como Isaac Cadena, era recordado por su carácter amable y su entrega al trabajo. Su asesinato deja un vacío inconmensurable: una hija pequeña y una familia sumida en el dolor y la indignación.
La comunidad exige respuestas inmediatas a las autoridades, mientras que la violencia sigue consolidándose como un actor más en la vida cotidiana de Acayucan. Este crimen se suma a la larga lista de homicidios recientes en la zona sur del estado, donde la impunidad y la falta de acciones contundentes por parte de las instituciones alimentan la sensación de desamparo entre los habitantes.
Vecinos, amigos y familiares claman justicia y denuncian la ineficacia de las autoridades locales, quienes hasta el momento no han logrado dar con los responsables. La muerte de Abraham Isaac Tapia no solo es una tragedia personal, sino un reflejo del deterioro de la seguridad en Veracruz, donde la sangre de los jóvenes trabajadores parece no importar a quienes deberían garantizar protección y justicia.
Redacción Reportaje Veracruzano
