Colapso sanitario en Orizaba: trabajadores de limpieza sin sueldo paralizan hospitales

Orizaba, Ver. – Lo que comenzó como un reclamo laboral terminó por exhibir un riesgo mayor: el colapso sanitario en clínicas y hospitales de la región. Este martes, trabajadores de la empresa Limpieza Especializada Industrial y Hospitalaria (LEIH) bloquearon la avenida Cristóbal Colón en Orizaba para exigir el pago de tres quincenas atrasadas, denunciando condiciones de precariedad laboral y abandono institucional.
La protesta, realizada frente a la Jurisdicción Sanitaria Número 7, no solo dejó en claro la desesperación de decenas de empleados que llevan 45 días sin salario, también reveló un problema más profundo: la paralización total del servicio de limpieza en los centros de salud.
“Ya son 45 días sin ver un peso. Tenemos que pagar renta, luz, comida y la empresa solo nos pide esperar”, reclamó una trabajadora, mientras sostenía una cartulina con la leyenda “¡Queremos nuestro dinero, no promesas!”.
El impacto es inmediato y alarmante: clínicas y hospitales operan en condiciones de insalubridad, acumulando basura, material contaminado y baños inservibles. Una situación que pone en riesgo a pacientes, médicos y personal administrativo.
Los inconformes aseguraron que laboran sin contratos formales, bajo total incertidumbre, y que la supervisora identificada como Ana Lilia solo ha repetido una frase: “tengan paciencia”. Una paciencia que, dicen, ya se agotó.
El conflicto no se limita a Orizaba. Municipios como Acultzingo también sufren la interrupción del servicio, lo que expande el riesgo sanitario a toda la región.
“Antes al menos nos daban pagos parciales, ahora no hemos recibido absolutamente nada. Muchas compañeras se han endeudado para poder comer”, explicó otra de las manifestantes.
La inconformidad, lejos de detenerse, se extenderá. Los empleados advirtieron que mantendrán el bloqueo y las protestas hasta que la empresa cumpla con el pago íntegro y regularice su situación laboral.
Mientras tanto, los hospitales públicos de la zona enfrentan un escenario inédito: el colapso de un servicio esencial en plena crisis de salud pública, consecuencia directa de la negligencia empresarial y la omisión de las autoridades sanitarias.
Redacción Reportaje Veracruzano