Emilio Olvera: el farsante que se dice del pueblo pero le robó al pueblo — ahora quiere encender a Poza Rica con puro veneno
Poza Rica, Ver. — El exdelegado de Bienestar, Emilio Olvera, anda desatado. En vez de ayudar a la gente, anda soltando lengua y odio, incitando a los ciudadanos a irse contra Adanely Rodríguez, diciendo que la “revuelquen en el lodo” cuando pase con apoyos por las colonias.
Así, sin vergüenza.
El mismo que antes prometía bienestar, hoy promueve violencia.
Pero ya todos saben que cuando grita tanto, es porque trae miedo y culpa.
Cuando fue delegado, se le olvidó el “bienestar”
La gente no olvida.
Cuando Emilio estuvo al frente de Bienestar en Poza Rica, se le señaló de retener tarjetas, desaparecer apoyos y hasta quedarse con cosas que eran para los damnificados del huracán Grace.
Hasta el actual delegado estatal, Juan Javier Gómez Cazarín, dijo que “dejaron vacías las oficinas del Bienestar”, que ni las tabletas ni las sillas aparecieron.
Mientras tanto, Olvera estrenaba casa nueva y sonreía en fotos, mientras muchos seguían sin ayuda ni esperanza.
Ahora se hace el valiente… pero desde lejos
Hoy, el mismo hombre que se escondía tras los escritorios, anda tirando piedra desde Movimiento Ciudadano.
Grita, acusa, y manda mensajes que buscan enojar al pueblo.
Pero nunca da la cara.
No mueve un dedo si no es para manipular a otros.
Así es su estilo: mueve el avispero y luego se esconde, dejando que otros se metan en problemas por él.
Eso no es liderazgo, es pura cobardía disfrazada de política.
Del Bienestar al desmadre
Cuando el pueblo más lo necesitaba, Olvera falló.
Hubo marchas, quejas y denuncias porque los apoyos nunca llegaron.
Los damnificados del Grace todavía recuerdan cómo los dejaron esperando.
Y ahora, en lugar de pedir perdón o rendir cuentas, anda hablando mal del gobierno y de quienes sí están ayudando.
Qué ironía: el que robó esperanza, hoy quiere dar lecciones.
El “naranja” que ya nadie compra
Ahora se arropa con Movimiento Ciudadano, diciendo que él representa “el cambio”.
Pero el pueblo no es tonto.
Saben bien quién fue el que jugó con la necesidad y se aprovechó de los pobres.
Cambiar de partido no limpia la conciencia.
Poza Rica ya lo conoce, y sabe que es el mismo de siempre: lengua larga y manos sucias.
Poza Rica tiene memoria
La gente no olvida quién se llevó los apoyos, quién jugó con los damnificados, y quién ahora busca incendiar la ciudad con palabras llenas de odio.
Emilio Olvera no es oposición, es el mismo problema de antes, pero pintado de otro color.
Porque el que roba una vez al pueblo, ya no merece su confianza.
Y Poza Rica, cansada de farsantes, ya no se deja engañar.
Redacción Reportaje Veracruzano
