Chofer se duerme y estrella autobús contra tráiler con ayuda humanitaria: 20 pasajeros lesionados en Veracruz

Por Redacción | Reportaje Veracruzano
Veracruz, Ver. — Un instante de sueño casi termina en tragedia. La mañana de este viernes, un autobús urbano de la ruta Arboledas–San Ramón se estrelló brutalmente contra la parte trasera de un tráiler cargado con víveres para los damnificados del norte del estado, dejando al menos 20 pasajeros heridos y una escena de caos justo frente a la Cruz Roja de Veracruz.
El accidente se registró sobre la avenida Salvador Díaz Mirón, entre las calles Orizaba y Santos Pérez Abascal, en el fraccionamiento Moderno. De acuerdo con los primeros reportes, el conductor del camión número 1623, identificado como José Luis C. C., se habría quedado dormido al volante, perdiendo el control y estrellándose de lleno contra la caja seca del tráiler, que permanecía estacionado mientras era cargado con ayuda humanitaria.
El impacto fue tan violento que las puertas del autobús quedaron atoradas. Paramédicos y voluntarios de la Cruz Roja —que estaban a escasos metros— rompieron los cristales y usaron herramientas hidráulicas para liberar a los pasajeros atrapados.
De los 25 ocupantes, 20 resultaron lesionados, la mayoría con golpes y crisis nerviosas. Ninguno de ellos presentó heridas graves, aunque varios fueron trasladados a hospitales cercanos para descartar lesiones internas.
El tráiler sufrió daños considerables en la parte trasera, mientras que el autobús quedó completamente destrozado del frente, con el parabrisas pulverizado y la estructura deformada.
Elementos de Tránsito Municipal acudieron al sitio para acordonar la zona y detener al chofer, quien fue puesto a disposición de las autoridades competentes.
El percance provocó un fuerte congestionamiento vehicular y la curiosidad de decenas de peatones que se aglomeraron frente a la Cruz Roja, sorprendidos por el estruendo que cimbró la avenida.
Autoridades exhortaron nuevamente a los conductores del transporte público a no conducir en condiciones de cansancio extremo, recordando que el volante no perdona el sueño.
Lo que era un viaje de rutina terminó siendo una lección de riesgo y fortuna: pese al brutal choque, la tragedia no cobró vidas… pero sí dejó claro que un pestañeo al volante puede costar demasiado caro.
Redacción Reportaje Veracruzano