Crisis política en Tuxtilla: Ayuntamiento suspende funciones por conflicto postelectoral y miedo a la violencia

Por Redacción Reportaje Veracruzano
Xalapa, Ver. — Una crisis institucional sin precedentes sacude al municipio de Tuxtilla, donde el ayuntamiento decidió suspender todas las actividades administrativas, de seguridad y asistencia pública, tras verse rebasado por la violencia y el caos derivado del conflicto postelectoral del pasado 1 de junio.
Ante la gravedad de la situación, el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) en el Congreso local, Esteban Bautista Hernández, exhortó al Cabildo a solicitar formalmente la intervención de la Legislatura.
“Ahí los ediles deben sacar un punto de acuerdo, turnarlo acá y nosotros tomar cartas en el asunto”, declaró el legislador, al confirmar que hasta el momento no ha llegado ninguna solicitud oficial a la Cámara.
El ayuntamiento de Tuxtilla justificó la suspensión total de sus actividades argumentando que la violencia postelectoral ha superado su capacidad de respuesta. Según el comunicado difundido por la administración, un grupo inconforme con los resultados electorales ha provocado un ambiente de inseguridad, ataques a instituciones, asaltos a espacios públicos e incluso el “secuestro” de todos los elementos de la Policía Municipal.
“El clima de hostigamiento y violencia ha rebasado por completo las facultades y la voluntad del gobierno local”, señaló el documento, al tiempo que reconoció que funcionarios y familias tuxtillenses temen por su integridad física.
El caso recuerda lo ocurrido meses atrás en Texistepec, donde los ediles declararon la desaparición de poderes y el Congreso del Estado actuó de inmediato para nombrar nuevas autoridades. En ese contexto, el llamado de Bautista Hernández busca prevenir un colapso similar en Tuxtilla, municipio que hoy enfrenta un vacío de poder en medio de la zozobra social.
Hasta el cierre de esta edición, ninguna autoridad estatal ha emitido una postura oficial sobre la crisis, mientras la población exige seguridad y certidumbre ante el colapso administrativo y el incremento del miedo en las calles.
Tuxtilla vive horas críticas: el gobierno local paralizado, la policía ausente y un pueblo atrapado entre la violencia y el vacío institucional.
Redacción Reportaje Veracruzano



