¡ZURICH SEGUROS: EL FRAUDE INSTITUCIONAL QUE DESANGRA A LOS VERACRUZANOS!

Una aseguradora extranjera, impune en México, que roba la tranquilidad y el patrimonio de miles de familias
Por Redacción / Reportaje Veracruzano
Xalapa, Ver., 6 de noviembre de 2025.
¿Y si el verdadero riesgo no está en la carretera, sino en la aseguradora que promete protegerte? Zurich Seguros, la gigante suiza que presume “solidez global”, se ha convertido en México —y especialmente en Veracruz— en un símbolo de abuso, indiferencia y fraude institucional.
Con 765 reclamaciones ante la CONDUSEF y una resolución favorable al usuario de apenas 15.2%, Zurich no protege: exprime. No indemniza, dilata, miente, y desespera hasta el cansancio a los asegurados. En el ranking nacional de seguros de autos, ocupa el puesto 24 de 25, con una vergonzosa calificación de 6.0 sobre 10, apenas superando a la peor del país.
¿Casualidad? ¡Jamás! Zurich arrastra un historial negro de multas y sanciones por cláusulas abusivas, falta de transparencia y negativas injustificadas. Solo en 2024 fue sancionada cuatro veces por más de 76 mil pesos, y en 2020 se le impuso una multa histórica de 145 mil pesos por engañar a sus clientes.
Veracruz: tierra fértil para los abusos de Zurich
En el estado de Veracruz, donde la accidentalidad en carreteras es alta y las familias confían en su seguro para no perderlo todo, Zurich opera como si la ley fuera una sugerencia. Los testimonios se repiten en Boca del Río, Poza Rica, Coatzacoalcos, Xalapa y Córdoba:
“Tardaron tres semanas en mandar un ajustador, y cuando llegó, dijo que no aplicaba el seguro”, relata Rita Valencia conductora xalapeña víctima de un choque en agosto.
“Mi coche fue pérdida total y llevo ocho meses esperando el pago”, denuncia Carlos García comerciante en Boca del Río.
“Me cancelaron la póliza sin avisar y devolvieron apenas la mitad de lo que correspondía”, Faustino Castillo de Coatzacoalcos.
Mientras los ajustadores desaparecen, la asistencia carretera nunca llega, y los teléfonos de atención (800 0800 009) no contestan, Zurich sigue llenando sus bolsillos.
Un fraude sistemático disfrazado de seguro
Las causas más comunes de queja son insultantes: 348 casos de negativa de indemnización y 99 de demoras en pago, según los registros públicos de CONDUSEF. Todo apunta a una estrategia corporativa de desgaste, diseñada para que el cliente se rinda.
Lo más grave: la autoridad mira hacia otro lado.
¿Dónde está la CONDUSEF, que permite que esta aseguradora extranjera siga operando con total impunidad?
¿Dónde está la PROFECO, que debería investigar las cláusulas abusivas?
¿Y la Secretaría de Hacienda, que autoriza su operación pese a la reincidencia en sanciones?
En Veracruz, Zurich ha convertido el derecho a la indemnización en un lujo. Miles de conductores —taxistas, transportistas, empleados, amas de casa— han perdido su patrimonio, esperando una respuesta que nunca llega.
Los números del escándalo
- 765 reclamaciones formales (2024-2025).
- Solo 1 de cada 7 quejas resuelta a favor del cliente.
- Calificación de 6.0/10 en el Buró de Entidades Financieras.
- Multas acumuladas superiores a 220 mil pesos en cinco años.
- Promedio de reseñas en Google: 3.2 estrellas, plagadas de denuncias por engaños.
¿Hasta cuándo el saqueo asegurado?
Zurich lleva más de 35 años en México, pero su legado es de engaño y desesperanza. Ha hecho del fraude una práctica normalizada, aprovechando el desinterés institucional.
¿Hasta cuándo el gobierno federal y estatal permitirán que una empresa extranjera robe impunemente a los veracruzanos?
¿Hasta cuándo la CONDUSEF y la PROFECO seguirán actuando como cómplices pasivos de esta estafa corporativa?
México —y Veracruz— merecen justicia. Zurich no es un seguro: es una trampa con logo azul que amenaza la estabilidad financiera de las familias trabajadoras.
Si usted es víctima, no se quede callado. Denuncie ante la CONDUSEF (55 5340 0999) y documente su caso.
La impunidad solo se rompe con voces valientes.
Zurich Seguros: cuando la letra chica se convierte en crimen financiero.
Y Veracruz, una vez más, pone la cara —y paga las consecuencias— de un sistema que protege al poderoso y castiga al ciudadano.
Redacción Reportaje Veracruzano



