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POZA RICA BAJO LA SOMBRA DEL SAQUEO: SÍNDICA LIZETH GUERRA Y UN GRUPO DE EDILES INTENTAN “HEREDAR” 30 PLAZAS BASIFICADAS POR 15 MILLONES ANUALES ANTES DE DEJAR EL PODER

Una maniobra a contrarreloj, un entramado de favores personales… y un escándalo que ya llegó a Palacio de Gobierno.

Poza Rica, Ver.— Faltan apenas cuarenta días para que la actual administración municipal concluya, pero algunos ediles parecen más preocupados por blindar sus privilegios que por entregar cuentas claras. La síndica Lizeth Guerra Méndez, junto con al menos cuatro ediles, estaría operando un plan millonario para basificar a familiares, amigos… y hasta amantes, en una maniobra que podría costarle al erario más de 15 millones de pesos anuales.

La operación, descrita por funcionarios internos como un “asalto administrativo de despedida”, busca crear 30 nuevas plazas con sueldos que oscilan entre los 30 mil y los 50 mil pesos mensuales. Una herencia envenenada que, de concretarse, quedaría a cargo financieramente de la alcaldesa electa Adanely Rodríguez, quien ya habría advertido al Gobierno del Estado sobre la irregularidad.

EL ESCÁNDALO QUE LLEGÓ A XALAPA

El rumor creció tanto que la alcaldesa electa canalizó una tarjeta informativa directamente a la gobernadora Rocío Nahle, exponiendo la gravedad del intento de basificación masiva.

La reacción en Palacio de Gobierno fue inmediata: se solicitó a la Fiscalía General del Estado iniciar una investigación formal contra la síndica Lizeth Guerra Méndez y su supuesto contratista favorito, conocido como “Adrián”, un personaje señalado por múltiples beneficios obtenidos al amparo del Ayuntamiento.

Mientras obras prioritarias quedaron inconclusas —como el muro de contención cuyo abandono provocó severas inundaciones en Poza Rica—, el mencionado contratista sí habría tenido tiempo y recursos para concluir la casa particular de la síndica, incluso construyéndole una alberca de “medidas olímpicas”. Un símbolo de lujos inexplicables para un servidor público que debería rendir cuentas, no esconderlas.

¿UN GOLPE PLANEADO CONTRA LA NUEVA ADMINISTRACIÓN?

Versiones al interior del Ayuntamiento afirman que la intención de basificar a cercanos no solo responde a nepotismo y corrupción, sino a una estrategia política: dejar incrustados operadores leales a los ediles salientes para obstaculizar, filtrar información y sabotear la gestión de Adanely Rodríguez desde adentro.

Si esto se confirma, no se trataría solo de una irregularidad administrativa, sino de un intento premeditado de boicot institucional financiado con dinero público.

EL CONGRESO Y EL ORFIS: LA OTRA BATALLA QUE SE AVECINA

La diputada local Laura Mejía ya pidió formalmente la intervención del diputado Esteban Bautista y de la Secretaría de Fiscalización del Congreso.
Todo indica que las Cuentas Públicas 2025 serán un campo de guerra: la creación de nuevas plazas sin justificación técnica y a semanas de terminar el periodo podría desembocar en fincamiento de daño patrimonial.

El ORFIS, por su parte, estará obligado a revisar con lupa cada documento, cada firma, cada movimiento de nómina que la síndica y sus aliados hayan intentado ocultar.

UN AYUNTAMIENTO QUE SE DESMORONA ENTRE EVIDENCIAS

A estas alturas, quienes conocen los archivos internos aseguran que si se “rasca tantito”, saldrán a la luz negocios, contratos amañados, favoritismos y una lista larga de irregularidades cometidas bajo la sombra del alcalde saliente Fernando “Pulpo” Remes Garza, cuya administración dejó pendientes críticos y evidencias administrativas difíciles de esconder.

La pregunta ya no es si hay corrupción.
La pregunta es cuántos caerán cuando se abra el expediente completo.

Lo cierto es que este caso, apenas destapado, tiene el potencial de convertirse en uno de los escándalos más graves de fin de administración en Poza Rica.
Y lo que hoy se sabe… podría ser solo el inicio.

Redacción Reportaje Veracruzano

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