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Emboscada mortal en Medellín de Bravo: comando humilla a la SSP, ejecuta a un oficial y exhibe el vacío total de autoridad en Veracruz

Medellín de Bravo, Ver. — La madrugada estalló en plomo, caos y vergüenza institucional en la colonia El Tejar. Un comando armado —movilizado en varias camionetas y operando con total control territorial— emboscó a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, asesinando al oficial Osiris, quien cayó sin que el Estado pudiera siquiera responder el ataque.

No fue un enfrentamiento. Fue una ejecución planeada, calculada y brutal.

Los hechos ocurrieron cuando los policías realizaban recorridos de vigilancia e interceptaron una camioneta sospechosa en una gasolinera de la zona. El protocolo jamás tuvo oportunidad de activarse: los ocupantes abrieron fuego de manera directa y masiva, convirtiendo la patrulla en un blanco inmóvil y mortalmente expuesto.

Osiris quedó gravemente herido. Sus compañeros intentaron salvarlo. No hubo tiempo. No hubo refuerzos. No hubo Estado.

Minutos después murió cumpliendo su deber, mientras los agresores huyeron sin resistencia alguna, como si la carretera les perteneciera.

Este asesinato es el segundo oficial caído en menos de una semana bajo ataques directos de la delincuencia organizada, un indicador inequívoco de que las fuerzas estatales están siendo rebasadas, acorraladas y atacadas con una ferocidad que no encuentra respuesta institucional.

A pesar de la magnitud del hecho, no hay detenidos.
No hay avances.
Y, otra vez, no hay un solo comunicado oficial de la SSP, que guarda silencio mientras sus elementos caen uno por uno en ataques perfectamente orquestados.

La estación de servicio quedó acordonada, peritos levantaron casquillos, y la zona fue saturada con un operativo tardío que, como en cada emboscada en Veracruz, llega únicamente para documentar la tragedia, no para evitarla.

En Medellín de Bravo, la pregunta que queda flotando es devastadora:
Si pueden emboscar y ejecutar a policías estatales en plena madrugada, ¿quién puede sentirse realmente protegido en Veracruz?

Redacción Reportaje Veracruzano

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