TLAPACOYAN BAJO FUEGO: UN MUERTO, UN HERIDO Y UNA VERGONZOSA IMPOTENCIA OFICIAL ANTE EL AVANCE DEL CRIMEN

Tlapacoyan, Ver.— La tarde de este lunes la colonia Las Américas volvió a convertirse en un campo de tiro abierto: balas, pánico, sirenas y una autoridad que llega siempre después… demasiado después. Un ataque armado sacudió nuevamente a Tlapacoyan y dejó al descubierto el fracaso de las estrategias de seguridad en la región. El saldo: un joven asesinado, otro herido y una comunidad que ya perdió la cuenta de cuántas veces ha escuchado lo mismo.
El primer reporte alertó sobre ráfagas en la calle Camino a Río Sordo. Ahí, tirado junto a una bicicleta, paramédicos encontraron a un joven de 27 años, Juan Daniel R. S., perforado por múltiples impactos de bala. Trataron de salvarlo. No pudieron. Las lesiones en diversas partes del cuerpo lo sentenciaron antes incluso de llegar al hospital.
Mientras policías municipales intentaban acordonar la zona, elementos de la Policía Estatal y del Ejército Mexicano hacían acto de presencia para la fotografía obligada. Periciales encontró al menos ocho casquillos calibre 9 mm, evidencia muda de un ataque directo y certero.
Pero el horror no terminó ahí.
Minutos después, otro llamado: un segundo baleado, ahora en la calle Jazmines, también en Las Américas. Un hombre herido en la pierna, atendido y trasladado. Está vivo, por ahora. Dos ataques casi simultáneos en la misma colonia. Dos escenas. Dos operativos. Dos respuestas tardías.
La Policía Ministerial ya investiga, dicen. Que el móvil es “desconocido”, dicen. Que se integrará la carpeta de investigación, dicen. La misma cantaleta de siempre mientras los grupos armados se mueven con una soltura que solo deja una lectura posible: controlan territorio, horarios y vidas.
Tlapacoyan vive una escalada de violencia que las autoridades pretenden disfrazar como “hechos aislados”, cuando en realidad se trata de un patrón que se repite con la misma impunidad con la que los sicarios recorren sus calles.
Hoy la colonia Las Américas amaneció con un muerto, un herido y una ciudadanía aterrorizada.
Mañana, si nada cambia, solo habrá otra nota roja… y otra familia rota.
Redacción Reportaje Veracruzano



