SENTENCIA FIRME CONTRA EXPROFESOR DE PAPANTLA: LA JUSTICIA CONFIRMA SU CULPABILIDAD POR PEDERASTIA
Papantla, Ver. — La justicia veracruzana cerró definitivamente el pasado miércoles uno de los casos más indignantes de agresión sexual cometidos dentro del ámbito educativo local. Mario O. P., exprofesor de historia de la Escuela Secundaria Justo Sierra Méndez, quedó sujeto de manera irrevocable a una sentencia de siete años de prisión tras ser hallado culpable del delito de pederastia, en hechos que conmocionaron a Papantla desde 2019.
La audiencia de ejecución de sentencia penal confirmó que no existe ya recurso pendiente ni posibilidad de modificación. La condena queda firme y obliga al agresor a cumplir íntegramente la pena impuesta por los tribunales, luego de un proceso que expuso un patrón de manipulación, amenazas y presiones ejercidas contra una exalumna recién egresada de la institución.
Un caso documentado y probado
De acuerdo con la carpeta de investigación E-54/2024, el exdocente sostuvo relaciones sexuales con la víctima en al menos tres ocasiones, valiéndose de su posición de adulto, su cercanía previa y un conjunto de engaños que finalmente derivaron en situaciones de coacción. Los registros ministeriales indican que el agresor incluso daba alcance a la joven cerca de su domicilio, abordo de un vehículo, aprovechando momentos de vulnerabilidad.
La denuncia fue presentada formalmente en mayo de 2020 por la madre de la víctima, cuyo nombre permanece protegido por ley. Las investigaciones y diligencias permitieron que en mayo de 2021 agentes ministeriales ejecutaran la orden de aprehensión, marcando el inicio del proceso penal.
Una batalla judicial que exigió justicia plena
Aunque el acusado fue sentenciado inicialmente a siete años de prisión, la parte denunciante interpuso un recurso de apelación argumentando que la pena no correspondía a la gravedad del daño causado. No obstante, los tribunales superiores confirmaron íntegramente la resolución con base en lo previsto en el artículo 195 quater del Código Penal del Estado de Veracruz.
La audiencia de este miércoles, en la que se declaró la sentencia como firme, cierra un proceso marcado por la exigencia de justicia y la lucha de la víctima y su familia contra la revictimización y la impunidad.
Un mensaje contundente del sistema judicial
La resolución final no solo sella el destino legal del agresor, sino que envía un mensaje claro: los delitos sexuales cometidos por quienes ostentan posiciones de autoridad dentro de las instituciones educativas serán investigados y castigados con rigor.
En un estado donde los casos de violencia sexual contra menores suelen enfrentar obstáculos sociales y judiciales, este fallo representa un precedente relevante y un recordatorio de que ninguna investidura académica o profesional puede servir de escudo para la comisión de delitos tan graves.
La víctima y su familia obtienen, al fin, un cierre judicial que reconoce su verdad y obliga al responsable a afrontar las consecuencias legales de sus actos.
Redacción Reportaje Veracruzano
