Fallece adulta mayor tras incendio de pirotecnia en Minatitlán; señalan omisiones en medidas de seguridad
Minatitlán, Ver.— La tragedia del incendio registrado en un puesto semifijo de pirotecnia en pleno centro de Minatitlán cobró una víctima indirecta. Una mujer adulta mayor perdió la vida horas después del siniestro, presuntamente a consecuencia del fuerte impacto emocional que le provocó el incidente, ocurrido la noche del miércoles 24 de diciembre.
La víctima fue identificada como María Martínez Santiago, de 75 años de edad, conocida en la zona por dedicarse durante más de cuatro décadas a la venta de productos del campo en canastos sobre la avenida Miguel Hidalgo, casi esquina con Zamora. Su espacio de trabajo se encontraba justo a un costado del puesto de cohetes que se incendió.
De acuerdo con el testimonio de familiares, aunque la mujer no sufrió lesiones físicas durante el incendio, sí presentó una fuerte crisis nerviosa al presenciar el siniestro. Tras retirarse del lugar y regresar a su domicilio, ubicado en el municipio de Cosoleacaque, comenzó a manifestar malestares que se intensificaron con el paso de las horas, hasta derivar en un infarto.
El fallecimiento ocurrió la noche del jueves 25 de diciembre dentro de su vivienda. Si bien el deceso fue clasificado oficialmente como una muerte natural, sus allegados sostienen que existe una relación directa entre el impacto emocional provocado por el incendio y el deterioro repentino de su estado de salud.
Cabe señalar que el fuego en el puesto de pirotecnia fue sofocado inicialmente por los propios comerciantes, antes de la llegada de elementos de Protección Civil y Bomberos. No obstante, el hecho reavivó la preocupación ciudadana por la instalación de este tipo de comercios en zonas de alta afluencia.
Desde inicios de diciembre ya se había advertido sobre la operación de puestos semifijos que vendían pirotecnia en el primer cuadro de la ciudad, considerados de alto riesgo. Según los propios vendedores, contaban con permisos otorgados por el Gobierno municipal, pese a las constantes quejas por la ausencia de medidas adecuadas de seguridad.
La muerte de María Martínez Santiago ha generado indignación entre vecinos y comerciantes, quienes exigen una revisión a fondo de los permisos otorgados y mayores controles para evitar que este tipo de actividades pongan en riesgo a la población, especialmente a personas vulnerables que trabajan o transitan diariamente en la zona.
Redacción Reportaje Veracruzano
