POZA RICA SE CAE A PEDAZOS: MORENA LE DIO EL TIRO DE GRACIA A UNA CIUDAD EN AGONÍA

Poza Rica, Veracruz – Alguna vez orgullo petrolero del país, hoy Poza Rica es un cadáver industrial. Y aunque su lenta agonía comenzó décadas atrás con el colapso de la bonanza petrolera, fue bajo los gobiernos de Morena cuando la ciudad terminó de hundirse. La esperanza fue traicionada, las promesas se marchitaron y la descomposición social es innegable.

Las ruinas de Pemex: el símbolo del abandono
Basta caminar por la colonia Petromex, las inmediaciones del complejo Escolín, o asomarse por el distribuidor vial de la ciudad hacía «Nuevos Proyectos» o CPG para entender lo que está pasando: instalaciones oxidadas, ductos sin mantenimiento, escurrimientos de hidrocarburo que contaminan viviendas, y un hospital de Pemex que opera sin especialistas y parcial negligencia.

Los trabajadores lo denuncian: Pemex está técnicamente desmantelado en la ciudad. Durante el sexenio de Cuitláhuac García Jiménez, se trasladaron oficinas y personal fuera de Poza Rica. El corazón de la industria energética en el norte de Veracruz fue sistemáticamente vaciado.
Promesas huecas, saqueo tangible
Fernando Luis Remes Garza, alcalde morenista, prometió un teleférico, un parque acuático, un campo de béisbol, una planta de fertilizantes y hasta la llegada de miles de empleos con la transnacional Mota Engil. No cumplió nada.

En lugar de desarrollo, dejó un ayuntamiento saqueado, calles en ruinas, y contratos opacos. Su antecesor, Francisco Javier Velázquez Vallejo, también de Morena, fue igual de intrascendente. Juntos protagonizaron una era de simulación y abandono.
Rezago social sin precedentes
Poza Rica exhibe hoy cifras de vergüenza nacional:
- Más del 50% de su población vive en pobreza.
- El 10.4% en pobreza extrema.
- 6.2% de analfabetismo.
- 26% en rezago educativo.
- 20,000 personas en hacinamiento.
- 7,000 habitan en casas con piso de tierra.
¿Y qué han hecho Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, figuras fuertes de Morena? Nada. Desde hace años prometieron una planta de fertilizantes en la zona. Hoy, ni un ladrillo. Ni inversión. Ni desarrollo. Solo discurso vacío.

¿Quién mató a Poza Rica?
La caída de Poza Rica no se gestó en un sexenio. Viene de atrás. El fracaso del proyecto ATG (Aceite Terciario del Golfo) en 2008, la mala ejecución, la falta de reconversión económica, y la cancelación de la Reforma Energética que permitiría asociaciones privadas, sellaron un destino difícil.
Pero fue Morena quien aceleró esa caída. Le dio el tiro de gracia con negligencia, populismo, improvisación y abandono.
Un nuevo alcalde, pero la ciudad sigue en terapia intensiva

Ahora, con la victoria de Emilio Olvera, de Movimiento Ciudadano, se abre un nuevo capítulo. Pero también una gran interrogante: ¿será capaz de reconstruir algo en medio de tanto saqueo y ruinas?
La ciudadanía le dio su voto como un grito de hartazgo contra Morena, pero el reto que enfrenta es mayúsculo: reordenar el caos, reconstruir la credibilidad, atraer inversión y devolverle sentido a una ciudad que perdió su propósito.
Conclusión: Poza Rica como advertencia nacional
Poza Rica es la radiografía de lo que sucede cuando un gobierno promete el cielo, pero entrega el polvo. Morena no solo no rescató a la ciudad: la dejó morir.
Y si Emilio Olvera no logra cambiar el rumbo, la historia solo cambiará de color partidista, pero no de tragedia. Poza Rica está en coma… y el reloj sigue corriendo.
Por Marco Antonio Palmero Alpirez
Reportaje Veracruzano