¡Peligroso vacío de autoridad en Veracruz!: Aparece la patrulla municipal de Chicontepec en Rincón Laja tras secuestro armado de policías

¿Quién manda en el norte del estado? La violencia humilla al gobierno de Rocío Nahle y exhibe un preocupante pacto de impunidad en la sierra huasteca.
Por: Reportaje Veracruzano
Tantoyuca, Ver. – Miércoles 30 de julio de 2025
El hallazgo de una patrulla municipal abandonada a medianoche en una vereda de Rincón Laja, en el municipio de Tantoyuca, confirma lo que ya muchos en la región sabían, pero que el gobierno de Veracruz se niega a reconocer: los grupos armados operan con total impunidad y a plena vista, como si fueran la verdadera autoridad en el norte del estado.
La unidad Toyota Hilux, propiedad del municipio de Chicontepec y reportada como robada el pasado lunes junto con dos elementos de la policía municipal, fue localizada alrededor de las 00:10 horas de este miércoles. La camioneta no fue desvalijada. Todo en su lugar. Las llaves incluso estaban entre los asientos. Un mensaje silencioso pero estridente: “Aquí mandamos nosotros”.
Fue el Ejército Mexicano quien primero respondió al reporte y confirmó la identidad del vehículo. Acto seguido, acudieron la Policía Ministerial y elementos de la Policía Estatal. ¿Dónde estaban estas fuerzas de seguridad cuando sujetos armados irrumpieron con lujo de violencia y se llevaron la patrulla y a dos oficiales? ¿Por qué tardaron tres días en “localizar” una unidad que apareció intacta, como si hubiese sido entregada por encargo?
Afortunadamente, los dos policías desaparecidos fueron hallados con vida en distintas comunidades de Tantoyuca. Pero lo que debería ser una buena noticia, es en realidad una severa advertencia: algo muy turbio se esconde detrás de este “rescate” exprés, que más bien parece una devolución pactada en los sótanos de la clandestinidad criminal.
¿Y la gobernadora?
Este episodio no es menor. No se trata simplemente de un robo de patrulla ni de una privación ilegal de la libertad: estamos frente a una demostración de fuerza de grupos delictivos que han infiltrado, rebasado y humillado al aparato estatal. Mientras la gobernadora Rocío Nahle se pasea entre foros, promesas y cifras maquilladas, la sierra norte de Veracruz arde en silencio.
La reaparición de la patrulla en perfecto estado no es un acto de benevolencia: es un reto frontal al Estado de Derecho. Un “mensaje” que huele a complicidad, a pacto de no agresión, a estructuras podridas desde dentro.
¿Qué sigue?
El código rojo fue “desactivado” tras esta recuperación. Pero los ciudadanos del norte veracruzano siguen viviendo en código negro: miedo, silencio, y desconfianza total hacia sus autoridades.
¿Habrá detenidos? ¿Se investigará quiénes secuestraron la unidad y a los policías? ¿O todo quedará como un capítulo más del narco-teatro institucional al que ya nos quieren acostumbrar?
La sierra de Chicontepec y Tantoyuca exige respuestas reales, no comunicados prefabricados. El pueblo ya no solo está cansado. Está al límite. Porque hoy fue una patrulla… mañana puede ser una familia entera. Y el Estado, simplemente, no aparece.
Redacción Reportaje Veracruzano