Inundaciones en El Juile dejan más de 300 damnificados en Sayula de Alemán: familias pierden todo y claman por ayuda urgente

Sayula de Alemán, Ver., 6 de agosto de 2025 — La comunidad de El Juile, en el municipio de Sayula de Alemán, vive momentos de angustia y desolación tras las intensas lluvias registradas en las últimas horas que provocaron el desbordamiento del arroyo local, dejando a su paso una escena de devastación y más de 300 personas damnificadas.
Las aguas arrasaron con decenas de viviendas, penetrando hasta los últimos rincones de los hogares, destruyendo muebles, camas, estufas, alimentos y pertenencias esenciales, dejando a muchas familias sin techo, sin abrigo y sin medios para subsistir.

“El agua lo destruyó todo, no tenemos dónde dormir ni qué comer”
Los testimonios de los afectados son desgarradores. Madres de familia, con hijos pequeños en brazos, relatan cómo el nivel del agua subió en cuestión de minutos. “No nos dio tiempo de sacar nada, el agua se metió de golpe, nos quedamos sin nada”, expresó una de las vecinas damnificadas.

Muchos perdieron sus enseres básicos de cocina, otros más sus colchones y cobijas. Algunos incluso reportan daños estructurales en sus viviendas. La comunidad entera se encuentra vulnerable, sin energía eléctrica, con calles intransitables y sin acceso inmediato a servicios básicos.

Llamado urgente a las autoridades
En medio del caos, los pobladores exigen la presencia inmediata del gobierno municipal y estatal, no sólo para atender la emergencia, sino para prevenir nuevas tragedias.
Solicitan con urgencia:
- Víveres y agua potable
- Colchonetas, cobijas y ropa seca
- Brigadas médicas y de protección civil
- Acciones preventivas y desazolve del arroyo
Hasta el momento, la respuesta de las autoridades ha sido limitada. Se espera que en las próximas horas el ayuntamiento de Sayula de Alemán active un plan de apoyo integral, y que la Secretaría de Protección Civil de Veracruz se movilice con recursos y personal técnico.
¿Una tragedia anunciada?
Habitantes de El Juile señalan que el arroyo ya había mostrado señales de desbordamiento en años anteriores, pero las medidas preventivas nunca llegaron. Hoy, enfrentan las consecuencias de un sistema de protección civil que no actúa con previsión, sino sólo tras la tragedia.

Este desastre pone en evidencia la fragilidad de las comunidades rurales frente al cambio climático, el abandono institucional y la falta de infraestructura hidráulica adecuada.
Mientras las familias intentan recuperar lo poco que les quedó, la solidaridad ciudadana comienza a movilizarse. Diversos colectivos y organizaciones han hecho un llamado para recolectar alimentos no perecederos, ropa, agua embotellada y productos de higiene.
El Juile clama por ayuda. Las lluvias pasaron, pero el drama apenas comienza.
Redacción Reportaje Veracruzano