Tren Interoceánico: el sueño ferroviario enfrenta su primera prueba en el sur de Veracruz
Por: Reportaje Veracruzano | Jesús Carranza, Ver., 7 de agosto de 2025
Lo que comenzó como un recorrido más del Tren Interoceánico de pasajeros terminó en un obligado trasbordo de emergencia. Este miércoles, el convoy quedó varado en la estación de Jesús Carranza tras quedar inutilizable un tramo de la vía férrea, severamente afectado por las lluvias provocadas por la onda tropical número 20.
El incidente ocurrió en la zona de El Juile, municipio de Sayula de Alemán, donde los aguaceros causaron socavones y deslaves que pusieron en riesgo la continuidad del trayecto rumbo a Coatzacoalcos. Ante la imposibilidad de avanzar, los pasajeros fueron desalojados y trasladados en autobuses de la línea SUR hacia sus destinos.
Autoridades ferroviarias y elementos de Ferromex trabajan en la evaluación de daños y en las labores de reparación. Aunque no se ha emitido una fecha oficial para la reanudación del servicio, se espera que las próximas horas sean clave para determinar las condiciones de seguridad.
La vulnerabilidad que no se quiso ver
En redes sociales, el suceso ha generado reacciones encontradas. Por un lado, ciudadanos comprensivos que reconocen la fuerza del fenómeno meteorológico; por otro, voces críticas que cuestionan la falta de previsión del megaproyecto ferroviario en una región históricamente golpeada por lluvias torrenciales.
Especialistas consultados han recordado que el sur de Veracruz, especialmente la zona de Sayula y sus alrededores, presenta una geografía propensa a deslaves y encharcamientos, lo que debió ser considerado con mayor énfasis en el diseño de la obra.
El Tren Interoceánico —uno de los proyectos insignia del sureste mexicano— se enfrenta así a su primera gran prueba operativa. Más allá de los retrasos y las molestias, el incidente pone sobre la mesa una pregunta fundamental: ¿están los grandes proyectos de infraestructura en México pensados para resistir el entorno donde se construyen?
Por ahora, mientras los técnicos revisan durmientes y terraplenes, lo cierto es que el tren que busca conectar dos océanos ha sido detenido por el viejo y siempre poderoso enemigo del trópico: la lluvia.
Redacción Reportaje Veracruzano
